¿Tu pareja no te escucha cuando quieres decirle algo?
¿No encuentras el modo para que tu hijo te preste la atención?
¿Hay alguien con quien te gustaría comunicarte mejor y no sabes cómo?
Es muy común.
Llevo tiempo observando lo complicado que resulta para algunas personas comunicarse de un modo efectivo.
Es bastante habitual en relaciones de pareja que llevan mucho tiempo, entre padres e hijos de todas las edades, jefe empleado…
Si quieres mejorar tus relaciones personales comunicándote mejor que Matías Prats, te propongo 10 claves para una comunicación efectiva que sin duda te serán de gran utilidad.
Antes de empezar..
Las claves de las que te voy a hablar más adelante no serán eficientes si no tienes en cuenta algo del todo fundamental:
La comunicación es responsabilidad de dos
Con esto quiero decir, que si el otro no te escucha reflexiona acerca de qué parte de lo que te corresponde no estás haciendo del todo bien.
Si no estás dispuest@ a pensar acerca de esto, y prefieres seguir quejándote con frases del tipo “ya pero es que es como hablar como un muro, no me escucha nunca”, no te molestes en seguir leyendo: no estás asumiendo tu parte de la responsabilidad.
Lo que te voy a proponer no son herramientas para que la otra persona cambie, sino para que puedas mejorar la comunicación entre ambos realizando cambios concretos en tu conducta.
La respuesta del ego reactivo
Me ha pasado esta misma mañana: la tostadora ha quemado un poquito un cable y mi novia ha saltado a quejarse como loca diciendo que me lo ha dicho mil veces. Mi reacción: cabrearme porque tiene tendencia a dramatizar. angry
Pasa todos los días a todas horas.
Algunas madres les dicen a sus hijos a gritos que recojan la habitación, y sus hijos no les hacen ni puñetero caso:
- Pensamiento de la madre con conducta victimista: mi hijo es un desconsiderado, le importa tres narices lo que le diga, hace siempre lo que le da la gana y no atiende a razones.
- Pensamiento del hijo con conducta “paso de mi madre”: mi madre es una pesada, siempre me habla a gritos y no deja de tratarme como si tuviera 10 años: no respeta mi espacio. Ya paso de escucharla..
Cada Ego está jugando su papel, y en ese pensar “yo llevo razón” no hay lugar al acercamiento.
La parte más madura de la conversación, la madre, debe asumir su parte de la responsabilidad en la comunicación y buscar otros recursos para influir en la conducta de su hijo.
Está claro que cuanto más viciada está la relación, más complicado es encontrar la fórmula para reencontrarse.
De hecho, en un escenario de total desencuentro el restablecimiento de la comunicación puede tardar bastante tiempo, y por ello hay que tener paciencia.
En ese caso, has de pensar si estás preparad@ para asumir el rechazo a pesar de tu cambio de actitud en positivo, ya que es frecuente que la persona que intenta mejorar la comunicación no esté dispuesta a hacerlo en una primera instancia.
Si no te preparas para ese rechazo, puedes sentir frustración, y esa frustración le puede dar los argumentos necesarios a tu ego para afianzarse en su posición de “ves como no escucha?” da igual lo que haga…”
Las 10 claves para una comunicación efectiva
La forma en que nos expresamos, como cualquier otra cosa que hacemos automáticamente en la vida es un hábito.
Si tienes el hábito de hablarle a otra persona de forma agresiva, quejicosa, sumisa, etc.. para cambiar esa forma de comunicarte, tienes que cambiar ese hábito.
Por ello, toma conciencia de tu forma de comunicarte antes de poner en práctica estas herramientas clave que te propongo a continuación.
1. Empatiza
Es complicado que la otra persona te escuche si siente que no entiendes sus preocupaciones.
Seguro que si alguien se pone en un funeral a contar un chiste de fiambres pensarías “qué poco tacto”. En ese caso el graciosete de turno ha pensado en su gracia pero no se ha puesto en contexto y mucho menos ha empatizado con el que ha sufrido la pérdida.
Empatizar significa que has de ponerte en la piel de la otra persona e intentar entender cómo se siente.
Si alguien sólo se acerca a ti para echarte la bronca o reprocharte algo, es bastante improbable que te apetezca hablar con esa persona.
La comunicación es energía, y si mediante nuestra comunicación sólo lanzamos energía negativa, bastante complicado será que atraigamos la parte positiva de nuestro interlocutor.
2. Intenta sintonizar con su forma de comunicarse
Se trata de que trates de comunicar con esa persona en un nivel más cercano, o lo que podríamos llamar “hablar el mismo idioma”
Reflexiona sobre cómo le hablas a un niño pequeño: seguro que no lo haces del mismo modo que lo haces con un adulto..
No se trata siempre de manejar el mismo lenguaje y decirle a tu hijo adolescente “qué pasa tronco”, sino buscar el marco de entendimiento entre ambas partes.
Al hablar con un adulto, tienes que prestar atención en la forma que tiene de comunicarse de forma que puedas adaptar tu lenguaje verbal y no verbal.
Si eres hábil y encuentras con facilidad la forma en que se comunica el otro, este asunto de la sintonización puede ser sencillo, pero normalmente requiere de atención y paciencia.
Con PNL podemos trabajar el metamodelo del lenguaje y el entendimiento de la submodalidad preferente de la otra persona, lo cual puede venir muy bien para trabajar este aspecto.
3. Busca el momento adecuado en el entorno adecuado
Si le echas la bronca a tu hijo delante de sus amigos, es que no has entendido el punto primero en absoluto.
Si tu hijo te pide dinero a ti después de haber hecho una trastada, tampoco lo ha entendido…
Busca los momentos de encuentro, donde puedas comunicarte con la otra parte de forma cordial y sin emociones sin resolver.
4. Evita transmitir un mensaje basado en imperativos
Si hay algo que personalmente me molesta son los imperativos. Aunque sean bien intencionados.
Entiendo que alguien te diga “tómate una pastilla” cuando dices “me duele la cabeza”, pero cuando me dan instrucciones para cada una de las cosas que hago, realmente acabo “saltando”.
Lo sé, son sugerencias, pero ¿imaginas que les contestara con el imperativo sugerente “vete a tomar…”?
Comunicarse a través de imperativos es bastante habitual entre personas que tienen bastante confianza, ya que a una persona que no conoces habitualmente no le “sugieres” imperativamente nada.
Hay muchas maneras de decir las cosas, pero cuando el receptor siente asesorado o aconsejado sin haberlo pedido o incluso evaluado por la otra persona, es complicado que responda de un modo positivo.
Por eso en lugar de un imperativo puedes utilizar fórmulas más efectivas como “¿qué te parece si…?” o “¿has pensado en…?”. Con ellas conseguirás hacer partícipe de tu mensaje a la otra persona.
5. Escoge con cuidado tus palabras
Muchas veces la diferencia entre que te escuchen y que no te hagan ni caso dependerá de las palabras que utilices.
No es lo mismo decir:
- ¡¡¡NUNCA me escuchas, yo SIEMPRE intento comunicarme contigo, pero es CONTIGO es como hablar con un muro.!!!
Que decir:
- Cariño, últimamente te percibo poco comunicativo, y eso me hace sentir un poco frustrad@. Me gustaría que cuando te hablo me prestaras un poco más de atención, así como conocer tu opinión…
Estos dos casos son muy extremos pero con un mismo mensaje implícito: La otra persona no escucha y quieres más atención.
Elegir bien las palabras puede suponer una diferencia radical en la comunicación.
6. Regla de oro: no digas nada que no quisieras oír tú en sus circunstancias
Fíjate la importancia de la última parte de la frase: “en sus circunstancias”
Y las circunstancias de cada persona son muy particulares: económica, emocional, hormonal…
Es muy frecuente oír:
No sé por qué se pone así, a mi no me molestaría que me dijeran eso…
Vale pero es que esa persona no eres tú, ni estás en sus circunstancias, por eso es tan importante que practiques la primera clave: la empatía
Esta misma regla pasada en positivo, es mucho más constructiva y abre un marco de comunicación efectiva: di aquello que querrías escuchar tú en sus circunstancias wink
7. Gestiona tus emociones antes/durante y después de dar el mensaje
Si estás enfadad@ o nervios@ tu cerebro reactivo se comunicará desde el “modo Ego” y te costará transmitir el mensaje del modo efectivo que pretendes.
Hace unos días una persona me dio plantón durante más de una hora. En ese tiempo me mandó varios mensajes todos diciendo que en breve acudiría a la cita.
Mi cabreo se fue incrementando por la falta de formalidad y de cumplimiento de la palabra dada, sin embargo hice algo bien: cuando me encontré finalmente con la persona, decidí no hablar del asunto, aunque sí lo hice unas horas después una vez que ese cabreo no estaba tan presente.
Intenta permanecer callad@ hasta que encuentres la situación emocional adecuada.
Y si lo tienes que decir al momento, acuérdate de aquello de respirar hondo durante 10 segundos. wink
8. Exprésate con claridad
Di lo que quieres decir. Con las palabras y el respeto adecuado, pero lo que quieres decir.
Quizás en ocasiones lo que te pase es que no sabes qué es lo que quieres decir. En ese caso es mejor decirle a la otra persona, “te respondo en un rato” y aclarar las ideas antes de contestar.
Si andas con excesivos rodeos y no te expresas con sinceridad, estarás generando una comunicación que puede ser percibida como contradictoria o de baja credibilidad.
Lo reconozco, tengo la mala costumbre de para decir algo que creo que no es lo que quiere escuchar la otra persona, empiezo a decir cosas tratando de amortiguar lo que realmente quiero decir, y al final la otra persona no sabe qué he querido decir…
También, cuando me preguntan algo y no sé bien la respuesta empiezo a improvisar sin ser claro en mi respuesta..
Si eres de los que oyen a menudo eso de “habla claro”, es porque le das vueltas innecesarias a la comunicación.
Yo me lo pongo de deberes smile
9. Elude las interpretaciones
Vamos que evites el molesto e inoportuno comentario “ya sé lo que piensas” o “no es lo que has dicho, pero es lo que quieres decir”.
¿Eres mentalista?
¿Entonces cómo narices sabes qué piensa o qué quiere decir la otra persona?
Creer que sabes lo que está pensando otra persona error, así que evítalo.
¿Acaso no te molestan a ti los “listillos”? ;)
10. Usa las palabras mágicas
No se trata de hacer de Harry Potter… se trata de decir:
- Gracias: palabra que sirve para apreciar lo que otros hacen por ti
- Por favor: dos palabras que expresa el respeto hacia la otra persona a la hora de pedirle algo.
- Perdón: palabra que expresa disculpa hacia una acción propia que ha sido origen de un sentimiento negativo por parte de la otra persona.
A todos los niños se les enseña desde pequeños y sin embargo en la comunicación adulta muchas veces se adolece de la ausencia de las mismas.
Sé que lo sabes, sólo te recuerdo que es importante utilizarlas ya que a veces se nos olvida en las relaciones más cercanas y cotidianas.
Por cierto, no las uses de forma gratuita o hipócrita, ya que carecerá totalmente de significado, y esto también será apreciado por la otra persona.
Prepárate para la respuesta..
Si tú haces bien tu trabajo, lo más probable es que encuentres un escenario de comunicación más efectivo, pero como te decía al principio en la comunicación siempre hay dos responsables.
La otra parte también juega, y puede ser que a su ego no le guste el nuevo terreno de juego y prefiera seguir funcionando con las mismas reglas.
En ese caso mi recomendación es que no caigas en el error de volver a su terreno de juego: hay veces que la mejor manera de no perder es no jugando, y dos no juegan si uno no quiere wink
Bueno pues estas son mis claves para una comunicación efectiva:
¿se te ocurre alguno más?
Nota: En ocasiones resolver problemas de comunicación requiere más que buenas intenciones, y hay que trabajarlo concienzudamente, por lo que puede ser oportuno acudir a un profesional que con la ayuda de la PNL te ayude a resolver este tipo de conflictos.
Si necesitas más información no dudes en contactar conmigo.
photo credit: laurabillings via photopin cc
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Felicidades Alvaro.
Gran trabajo, cuanta razón tienes en cada uno de los puntos, que fácil de entender… y lo que nos cuesta hacerlo.
Buenos consejos amigo.
Gracias, Álvaro, por recordarnos cómo ser más efectivos a la hora de comunicarnos con los demás.
No sé si podríamos catalogar dentro de las 10 herramientas la forma de evitar la “incomunicación” que están provocando en nuestros días las redes sociales, cuando se emplean incorrectamente.
Soy un gran defensor de las redes sociales. Creo que democratizan la comunicación y la opinión, pero no dejo de ver cada día cómo la restricción a 140 caracteres, por decir algo, puede suponer la invitación a una “comunicación de sordos”, y que conste que no me gusta esta analogía.
¡Un abrazo!