¿crees en las casualidades?
Pues te voy a contar una curiosa…
Hoy mismo mientras escribía esta entrada se ha puesto en contacto conmigo por whatsapp una amiga con la que no hablaba hace tiempo. Cuando le he preguntado qué tal estaba me ha hablado de su insatisfacción en su trabajo…
sad
Y es coincidencia porque justo hoy te traigo la continuación de aquella entrada en la que te hablaba de sobre cómo poner en marcha un plan B para dejar un trabajo frustrante. (pulsa aquí para recordarla)
No voy a recrearme en lo habitual de este tipo de historias porque ya hemos hablado de esto otras veces y no genera precisamente energía positiva.
Voy a ser efectivo y contarte los cuatro errores que no debes cometer a la hora de confeccionar tu plan B
Vamos al lío!
Pensar que emprender no es para ti
Si de verdad piensas así, habla con alguna de las miles de personas que se han quedado en paro y que no han tenido otra opción que poner en marcha un negocio.
El preparar el plan B es prevenir esa circunstancia, ya que trabajando por cuenta ajena no eres dueño de tu destino.
No hace falta que seas Bill Gates, simplemente de informarte y formarte mínimamente en lo que supone montar un pequeño negocio.
Hay muchas opciones, desde ganar dinero vendiendo manualidades que realmente se te dan bien a montar un blog en el que aportas tu experiencia y vendes servicios o productos en tu tiempo libre.
Estamos en una era única, poseemos infinidad de medios a nuestro alcance gracias a internet y el abaratamiento de las tecnologías.
Por ejemplo, yo estoy preparando un vídeo-curso que grabo con mi cámara de fotos, edito con un programa de edición de vídeo, etc.. y esto es algo que antes estaba sólo al alcance de corporaciones wink
Pues eso, no te pongas excusas que emprender no es tan difícil.
Parálisis por el análisis
Ya lo he comentado antes, emprender es actuar, por lo que estar permanentemente estudiando, diseñando y planificando ese plan B no te da resultado alguno, por lo que es importante pasar a la acción.
Recrearte en tus pensamientos o en la confección de un plan perfecto te aleja de tu objetivo, por lo que si tienes tendencia a darle vueltas demasiado a todo, te aconsejo que leas esta entrada:
9 estrategias para dejar de pensar demasiado
Querer hacerlo tú todo
Quizás el error más común. uneasy
Hay cosas que puedes contratar por muy poco dinero, como por ejemplo la creación de una página web.
Trabajar para uno mismo no significa que tengas que hacerlo todo tú. Ser independiente obviamente te garantiza que todo se haga a tu gusto, pero al mismo tiempo te conviertes en el cuello de botella de tu negocio.
Hoy por hoy hay muchos autónomos o freelances en la red que por poco dinero te hacen grandes trabajos.
Por ponerte un ejemplo, en la entrevista que realicé a Sergio Fernández contraté en Nubelo el servicio de transcripción por tan sólo 4 euros. wink
Hay otras webs similares como Elance, Freelancer, Guru…
Convertirte en esclavo de tu pasión
Otro de los errores comunes es convertirse en autoempleado y no tener tiempo para nada.
Un plan B debe orientarte no sólo a la libertad financiera, sino al estilo de vida que deseas.
Si la forma de vida a la que aspiras está basada en trabajar “a saco”, no digo nada, pero si lo que andas buscando es conciliar tu vida profesional y familiar, autoemplearte y trabajar en tu proyecto día y noche no es la solución.
Si ya te está ocurriendo esto te propongo que rediseñes el plan o cambies de estrategia. Revisa cuáles son las razones que te mueven a llevar a cabo ese proyecto y susténtalo sobre los valores que dirigen tu vida.
Si tu proyecto no está alineado con tu misión y principios el éxito del mismo sólo ocurrirá en detrimento de cuestiones importantes en tu vida.
Por supuesto, hay otros errores, pero estos son los que de verdad pueden marcar la diferencia a la hora de confeccionar un plan B
Dentro de poco os traeré un caso de éxito extraordinario que estoy seguro que os encantará. Veréis que a veces es tan sólo son necesarias unas dósis adecuadas de pasión y creatividad para confeccionar un Plan B.
¿Tienes alguna otra barrera?
Dímela en los comentarios y trataré de ayudarte en lo posible.
photo credit: B Gilmour. via photopin cc
COMPARTE! smile – Si te ha resultado interesante y crees que puede venirle bien a alguien, ayúdame a difundir mi trabajo compartiendo este post con estos botones tan chulos de aquí abajo. 1000 gracias! rolleyes
¡Gracias de nuevo por tu toque de atención, Álvaro!
Totalmente en línea con lo que alertas, y me permito enfatizar el error número 4.
Pienso que es muy fácil ir “de Guatemala a Guatepeor”, o casi, metiéndote en un furor autoimpuesto y sin control que te acabe consumiendo en un autoempleo.
Digo muy fácil porque si estás metido en ello es porque quieres dedicarte a ello, porque es tu “pasión” y disfrutas trabajando en ese área, y por eso puede ser fácil perder el control y descuidar otros aspectos de tu vida de carácter personal, acabando superado por las circunstancias.
También está la cuestión referente al inicio de un proyecto propio. Los arranques son muy duros, y quizá se pueda entender que ese inicio suponga un esfuerzo añadido inusual. La cuestión entonces es aprender a identificar el momento en el que ya hemos superado el inicio y aprender a delegar,
¿Qué creéis?
¡Un abrazo!
Otro aspecto es la duda y el temor. Miedo a largar lo seguro y conocido. Porque planificamos pero no avanzamos.