Esta es una entrada de la coach Virginia Morante en la que te cuenta en qué consiste la teoría de la Profecía Autocumplida también conocida por Efecto Pigmalión.
Seguro que conocéis a alguien que abandonó los estudios porque alguien le humilló y le dijo que no servía para estudiar o que nunca llegaría a nada, y creció con ese convencimiento.
Profecía autocumplida.
¿A cuántos os ha pasado que de pequeños pensabais que erais malos en matemáticas? influidos por vuestros padres, por vuestro profesor, por los compañeros… y ¿verdad que jamás se os pasó por la cabeza estudiar una ingeniería?
Profecía autocumplida
Alguien dijo que eras tímido, que no podías ser el narrador de la obra de teatro de 2º de la escuela, y desde entonces lo pasas fatal cada vez que tienes que dar un discurso, el pánico escénico se apodera de ti.
De nuevo, la Profecía autocumplida.
Las Profecías Autocumplidas o profecías de cumplimiento inducido, abundan en nuestra vida cotidiana. Aquello que sientes que puede pasar, puede terminar pasando. Inconscientemente conformamos la realidad para que esto ocurra.
Es el poder, no la verdad o la razón, quien hace oír su voz.
Nuestra vida, nuestra infancia, está llena de esas etiquetas que nos pusieron y terminaron autodefiniéndonos.
¿Qué es el Efecto Pigmalión?
El efecto Pigmalión, en psicología y pedagogía, es un suceso que describe como las expectativas y creencias de una persona influyen en el rendimiento de otra (wikipedia).
Este efecto se originó en base a un mito griego, en el que un escultor llamado Pigmalión se enamoró de una de sus creaciones: Galatea. El trataba a la escultura como si fuera una mujer real. El mito dice que Afrodita, al ver el amor que éste sentía por la estatua, la que representaba a la mujer de sus sueños, hizo que la escultura cobre vida después de un sueño de Pigmalión.
Efecto Pigmalión: Un poco de historia
En los años sesenta, los psicólogos Rosenthal y Jacobson demostraron que las actitudes y la forma en que los maestros se expresan hacia sus alumnos y que estos perciben, influyen sobre su rendimiento.
El experimento de Rosenthal fue correcto. Al darles a los profesores información de que ciertos estudiantes eran más inteligentes o tenían más capacidades que otros, sus profesores se comportaban inconscientemente de manera diferente y positiva con ellos, y esto hizo que el éxito de estos estudiantes se viera facilitado.
De tal modo, en las escuelas se les da más enseñanza a los alumnos de los que se espera más. Los profesores los incitan a responder frecuentemente, les presentan problemas retadores y los ayudan a encontrar la respuesta correcta.
Efecto Pigmalión.
Efecto Pigmalión, la Profecía Autocumplida
Robert Merton sociólogo estadounidense, en los años 80, designó con el nombre de “Efecto Pigmalión” a este fenómeno sociológico. Las personas que tienen expectativas positivas de sus hijos, alumnos o colaboradores (o de otras personas, en general), generan un clima socio-emocional más cálido en ese grupo.
Además, entregan más información, dan mejor retroalimentación sobre los resultados alcanzados y ofrecen las mejores oportunidades a este grupo. Si la persona tiene altas expectativas sobre sí misma, su esfuerzo será alto y obtendrá grandes logros.
Todos somos unos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido. – Albert Einstein.
Existe un código secreto en la realidad de nuestras relaciones sociales.
En el ámbito social, sin desearlo ni saberlo, enviamos señales positivas o negativas a otras personas. Aquí juega un importante papel la comunicación no verbal y la señales que emitimos a los demás sobre lo que pensamos de ellos.
Verbalmente podemos decir algo, pero nuestro cuerpo puede estar declarando exactamente lo opuesto.
Cuando alguien nos anima, nos motiva a que hagamos algo, cree en nosotros, obtenemos los mejores resultados, acabamos creyendo en nosotros mismos y mostramos nuestra mejor versión, esto es Confianza.
Por ejemplo esto los vemos en el Fútbol. Grandes entrenadores como Cholo Simeone generan un ambiente de confianza en sus equipos consiguiendo un resultado de excelencia.
Si una persona percibe que se le valora poco o que es tratada con desconfianza, esto se reflejará en sus acciones posteriores. Como consecuencia mostrará resultados mediocres, más allá de sus verdaderas capacidades.
Si, por el contrario, percibe que sobre ella se deposita confianza y se le trata con consideración, su rendimiento se elevará.
Efecto Pigmalión, la importancia de la confianza
Trata a un ser humano como es, y seguirá siendo como es. Trátalo como puede llegar a ser, y se convertirá en lo que puede llegar a ser. – Blaise Pascal.
Es posible que en vuestra vida laboral hayáis tenido algún superior con bajas expectativas sobre vuestro desempeño, y seguramente habréis tenido más dificultades para mejorar y para mantener vuestra propia imagen y autoestima.
“Mira qué puedes hacer” o, en tono irónico, “Por lo menos haz algo, ¿quieres?”
Como consecuencia de ello, el miedo al fracaso aumenta y a su vez eso provoca que se eviten las situaciones de riesgo, de forma que la iniciativa y la innovación merman, obteniendo un progresivo empobrecimiento en vuestra realización personal y profesional.
La invitación al abandono, a la resignación de no conseguir nuevas metas, de plantarse en medio del camino, nos influirá negativamente también.
La confianza en uno mismo, aunque sea contagiada por un tercero, nos puede dar la suficiente fuerza para alcanzar lo que esperamos, para llegar a ser lo que creen y creamos que podemos ser.
Un supervisor mirando a los ojos a su empleado, diría “Necesito te encargues de esta tarea, confío en que obtendrás los resultados que esperamos”
Está demostrado que la confianza que los demás tengan sobre nosotros puede darnos la fuerza para poder alcanzar los objetivos más difíciles.
Es importante conocer que el desempeño de las personas en la mayoría de los casos, no solo depende de las expectativas que otros tengan sobre ella, ya que las expectativas que una persona tiene sobre sí misma, determinan los logros que ésta alcanzará.
Si la persona tiene altas expectativas sobre sí misma, su esfuerzo será alto, y obtendrá grandes logros.
Conclusión
En definitiva, todos los días respondemos a lo que las personas que nos rodean esperan de nosotros, para lo bueno y para lo malo el Efecto Pigmalión se cumple.
Para que una expectativa favorable se cumpla, debe ser realista y posible. Nadie se motiva para lograr un objetivo que ya a priori considera inalcanzable. Para ello es necesario tener consciencia propia de lo que uno quiere.
Lo que creemos es lo que creamos – Alex Rovira
Como Coach, te invito a que decidas quién quieres ser a partir de ahora y no quién fuiste. Si tienes algo rondando en la cabeza y aún no te has atrevido a pasar a la acción por miedo a no conseguirlo, inténtalo just do it!.
No te preocupes de los resultados, el intentarlo ya es un logro, pasar a la acción es lo más difícil. Si lo intentas supondrá para ti una gran satisfacción personal, felicítate a ti mismo!.
Recomendaciones
- Libro: “La Buena Vida“ de Alex Rovira
- Película: “En busca de la felicidad“
- Relato: La profecía autocumplida – Gabriel García Márquez
Consejo
La fisiología influye en la psicología, encuentra la confianza en ti, busca en tu entorno, en la televisión, en la historia…
un modelo de persona que para ti emane confianza y seguridad en sí mismo/a, imítalo, adopta sus posturas…
camina erguido, eleva ligeramente el mentón, créetelo…
ya estamos dando el primer paso, nos sentimos más confiados y ahora…
¿Qué quieres conseguir?
Leer este tipo de cosas siempre es positivo, con la autoestima alta todo parece mas fácil.
A veces hay que desterrar el pasado para conseguir vivir el presente sin pensar en el futuro.
Muy cierto Mª Ángeles, hay que mirar hacia adelante y la autoestima es muy importante para tener la energía suficiente para avanzar.
Gracias por tu comentario y disculpa que no haya contestado antes (no lo vi…)
¡Qué identificado me he entido con este artículo!
¡Qué cansado estoy de oír en mi casa que el éxito es para los demás!
En mi casa siempre me han transmitido el mensaje de que yo, al igual que mis padres, estaba destinado a ser un currito más, y que el éxito solo está al alcance de los demás. Ese mensaje tan pesimista al final acabo calando en mí, hasta el punto de que eso era lo que buscaba, trabajar para alguién y nada más. Mejor no destacar, que yo no valgo para eso.
En fin, menos al que al final, como bien se dice en el artículo, solo depende de nosotros ser lo que queramos ser, y que no tenemos que ser lo que otros digan de nosotros. Con esfuerzo, dedicación, y confianza en ti mismo, se pueden alcanzar cosas increíbles.
Pero el primer paso es intentarlo. Solo eso, ya es un éxito mayor que el que otros muchos van a alcanzar nunca. Es más, estoy casi seguro que es un logro mucho mayor que cualquier otro logro que haya alcanzado nunca esa persona que te dice que tú no vales para eso, ya que casi seguro que está hablándote desde sus propios miedos e inseguridades wink
Un saludo smile
Enhorabuena Borja! Es un logro haber roto con las expectativas que recaían sobre ti. Efectivamente, la clave está en la autoconfianza, esto es lo que nos ayuda a llegar tan lejos como queramos. Comentas que creciste bajo el mensaje que el “éxíto solo está al alcance de los demás”, bien, si al éxito le quitamos la vanidad y consideramos Éxito como “mejora continua que nos lleva a enfocarnos en el proyecto que queremos que ocurra”, te aseguro Borja que estás camino del éxito, el hecho de intentarlo supone el comienzo. El éxito refuerza nuestra autoestima y por ende nuestra autoconfianza, materia prima necesaria para afrontar situaciones de cambio. El éxito genera la voluntad y la motivación necesarias para seguir explorando oportunidades. ¿Quién dijo que el éxito era malo o que no era para nosotros?
Muchas gracias Borja por tu comentario. Un abrazo
Ufff, menudo artículo. Pienso que da mucho de si. Felicidades, Virginia.
Justo repesco el post mientras leo el Código de la Manifestación, de Raimon Samsó, y todo de lo que nos infunde la Ley de la Asunción y las enseñanzas de Neville Goddard.
Estoy convencido (al menos en mi caso) que la manifestación de nuestro deseo en el mundo y la elevación de nuestra conciencia viene facilitada por aquello que en el mundo los demás nos tranfieren. No digo que sea deseable, pero sí que es así, al menos en un estado de conciencia apegado al mundo.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes, en relación con la influencia que los demás pueden llegar a tener en nuestra psique y que la profecía del deseo cumplido viene influenciada inevitablemente por esa percepción.
También pienso que el día en que esa influencia externa desaparezca, habremos logrado algo divino, y es precisamente obviar lo que de negativo tiene el mundo y quedarnos con nuestra propia consciencia, con la realidad de lo que somos, con nuestro propio espíritu, y entonces poco nos importará lo que opinen los demás de nosotros, porque no lo necesitaremos. No dejo de pensar en ello, y percibo la dificultad de semejante meta, pero no la veo imposible, sino necesaria.
¡Un abrazo!
Muy interesante el artículo, me gustaría saber más sobre lo expuesto.
Mi nombre es Marcial. Soy psicólogo jubilado.
He leído tu artículo, porque quería recordar cómo era el “efecto Pigmalion”, ya que estoy escribiendo unas historias que me producen ese efecto.
Describes muy bien la idea.
Gracias.
Una pregunta : ¿puedes decirme qué nombre técnico tiene el “efecto de atraer el mal que se teme” ?
Lo desconozco Marcial, lo siento.