Cuando uno está verdaderamente quemado en su trabajo empieza a buscar desesperadamente una salida.
El dolor te hace moverte y buscar soluciones para salir de ese estado de insatisfacción que llevas demasiado tiempo aguantando.
Sin embargo, los cambios importantes son demasiado frágiles como para tomárselos a la ligera, y la incertidumbre se convierte en un obstáculo infranqueable que te impide salir de donde estás.
Sobre todo si tienes obligaciones con tu amada familia y tu odiado banco.
El miedo que produce no saber qué hacer es de lo más paralizador que puede haber en esta vida.
Lo digo por propia experiencia…
Cuando uno pasa demasiado tiempo en esa situación corre el riesgo de caer en la resignación, pero ese camino es aceptar un Calvario hasta la jubilación.
En lo que a mí respecta ésa no era una opción válida y supongo que para ti tampoco lo es, así que vamos a ver qué has de hacer para evitar terminar tus días como profesional en una ful de trabajo.
Es lo mejor que te ha pasado en la vida
Sé que este título te resulta irónico, pero te aseguro que aunque duela, la crisis que te empuja a dejar ese trabajo que odias, si la gestionas adecuadamente, es lo mejor que te ha podido pasar.
Y lo es porque te está ofreciendo una oportunidad única: la de dedicar tu vida a hacer algo que importa.
El problema es que la desesperación activa tu instinto de supervivencia, el cual te lleva a intentar buscar soluciones inmediatas.
Es como estar en arenas movedizas: el nerviosismo por estar hundiéndote lentamente te hace moverte deprisa y sin pensar, y eso lo único que hace es que te hundas mucho más rápido.
Obviamente quedarte quieto porque no se te ocurre nada mejor que hacer, tampoco resuelve el problema…
Supongo que ya habrás comprendido que tanto no hacer nada como precipitarse, no es la forma de salir de la crisis, así que Keep Calm & Relax, o lo que viene siendo en castellano: ¡Relájate, carajo!
“Me encanta que los planes salgan bien”
¿Te acuerdas de esta frase?
Era la que cerraba cada capítulo de la mítica serie “El Equipo A”. Hannibal Smith, el jefe del Equipo la decía mientras se fumaba un purito para celebrar el éxito alcanzado en la misión que les habían encomendado.
Supongo que tú también deseas celebrar el momento en que dejes ese trabajo y estés dedicando tu vida a algo que te haga sentir pleno.
Si te fijas bien, Hannibal celebraba que LOS PLANES hubieran salido bien.
Sin PLAN es difícil cumplir con una misión, aunque ese plan tenga que ir corrigiéndose según se avanza en el camino.
Reflexiona por tanto, cuál es tu estrategia para salir de la situación en la que te encuentras y vivir tu situación soñada.
Si tu único plan es jugar a la lotería, tienes un problema, ya que una característica importante que tiene que tener todo plan es que tengas control de las acciones que han de llevarte a conseguir los resultados que deseas.
Dejar tu futuro en manos de la suerte es tan ingenuo como pensar que tu jefe va a transformar tu trabajo en una ocupación que te hará un ser realizado y feliz. wink
3 Pasos para crear y planificar con éxito tu reinvención profesional
1. Diseña tu estilo de vida ideal
El primer paso en toda planificación es tener claro el resultado final del proceso.
En este caso consiste en que definas cuál es el estilo de vida al que aspiras.
Piensa en qué cosas son verdaderamente importantes en tu vida. Para ello es fundamental que tengas claros tus valores personales.
Si para ti tu libertad o tu familia son lo más importante habrás de buscar un trabajo o un modelo de negocio que te permita respetar tus límites.
El ejercicio consiste en visualizar con la mayor cantidad de detalles posibles cómo te gustaría que fuera tu vida de aquí a 5 años.
No se trata de soñar una vida idealizada y poco realista, sino de satisfacer las cuestiones importantes de tu vida, aquellas que te hagan sentir que vives con abundancia.
Yo valoro muchísimo la libertad y para mí poder trabajar desde cualquier parte del mundo es lo más importante, ya que por circunstancias familiares quiero tener la posibilidad de vivir entre España y Turquía.
2. Evalúa tu situación (y tu intención)
Bien, ya sabes qué es lo que quieres y ahora puedes orientar tus acciones a hacerlo.
Pero si es importante a dónde quieres llegar, no menos importante es entender tu situación actual y tu intencionalidad.
Las circunstancias de cada persona son únicas, por lo que dar una recomendación general sería una irresponsabilidad por mi parte.
Poco tiene que ver una persona que tiene hijos y una hipoteca con otra soltera que vive de alquiler.
Tampoco aquella que tiene su sueldo como fuente única de ingresos con otra que posee fuentes de ingresos alternativas.
Lo que sí puedo hacer es invitarte a reflexionar en torno a dos preguntas que te darán muchísima información:
Si dejaras hoy tu trabajo, ¿cuánto tiempo podrías vivir con el confort mínimo que tú consideras aceptable?
Y cuando digo “mínimo aceptable” me refiero a aquel que te haga sentir bien.
El ejercicio es simple. Tan sólo tienes que calcular la media del gasto mensual y separar el gasto necesario del que es prescindible.
No te olvides de tener en cuenta aquellos gastos puntuales como pagos de seguros, tasas, etc..
GASTO MEDIO MENSUAL = GASTO NECESARIO + GASTO PRESCINDIBLE
Para obtener el número de meses que podrás vivir con tus ahorros, has de dividir tus ahorros entre esos gastos mensuales necesarios.
MESES CON CONFORT MÍNIMO = AHORROS / GASTO MENSUAL NECESARIO
Si tuvieras algún ingreso recurrente diferente al salario de tu trabajo, tan sólo tendrías que restarlo al gasto mensual necesario antes de realizar la división anterior.
Ahora ya sabes el número de meses que podrías vivir con un confort aceptable si dejaras tu trabajo.
Si el cálculo te ha salido 24 meses o más, la pregunta es ¿qué te detiene para dejar tu trabajo?
Soportar un trabajo que te amarga la vida teniendo colchón para buscar otras alternativas es una irresponsabilidad.
Si te preocupa no saber qué hacer te diré que un periodo de inactividad no sólo no es malo sino que es muy recomendable. Quizás puedas aprovecharlo para descubrir a qué dedicar tu vida ;)
Si el cálculo te ha salido sólo unos meses, obviamente no puedes permitirte aún dejar tu trabajo. Observa no obstante que si vives para pagar tu día a día, te va a resultar difícil salir de esta dinámica a no ser que crees una fuente de ingresos alternativa.
Si me permites el consejo, ésa debería ser tu principal tarea en este momento.
Mientras lo haces, lo que te ayudará a sobrellevar la carga de ese trabajo insatisfactorio es aceptar que paradójicamente, necesitas tu trabajo para poder dejarlo. Interiorizar que es parte de la estrategia te ayudará a salir de tu sentimiento de desesperanza.
¿Qué precio estás dispuesto a pagar por alcanzar la vida que deseas?
Si piensas reinventarte a coste cero sólo tengo un deseo para ti: disfruta de tu calvario.
Me encuentro muy a menudo a personas que quieren cambiar sus vidas pero no están dispuestas a renunciar a nada para lograrlo.
Si quieres dedicar tu vida a algo que te haga sentir realizado tendrás que cambiar, y mucho, lo que estás haciendo hoy en tu vida.
Quizás tengas que dedicar tiempo a crear una fuente de ingresos alternativa, o quizás tengas que recortar tus caprichos para poder invertir en formación o en montar un negocio.
En mi caso, dejar mi trabajo supuso dejar de disfrutar de todos los beneficios que traía aparejado tener un buen puesto en una multinacional de primer nivel como es Siemens.
En contrapartida, conseguí libertad, mejoré mi salud y pasé a tener control de mi vida.
Siempre habrá que pagar un precio y por tanto, has de “medir” si te merece la pena hacerlo.
Si me preguntas a mí, te diré que jamás me he arrepentido. wink
3. Confecciona el plan
Ya que sabes dónde estás y a dónde quieres llegar, toca diseñar el camino que te lleve hasta allí.
Obviamente, hay tantas rutas como personas.
No obstante, montar un plan B a tu trabajo suele ser el primer paso si no puedes dejarlo todo de la noche a la mañana.
Para ello has de saber en qué eres bueno, de modo que ese Plan B te permita obtener resultados en el menor tiempo posible. El lugar en el que tus habilidades y tus intereses se encuentran es tu TALENTO con mayúsculas, el lugar en que puedes aportar valor rápidamente porque tienes experiencia y en el que disfrutarás porque es algo que te apasiona.
Si tienes un conocimiento especializado quizás puedas ofrecer servicios fuera de tu jornada y empezar a crear una fuente de ingresos alternativa como freelance.
Las opciones de trabajo en internet son innumerables.
En mi caso tenía claro que internet era la única opción. Además para poder disfrutar de mi libertad de forma plena, lo importante era montar un sistema de ingresos pasivos que me permitiera disponer de mi tiempo a mi antojo.
Para ello crear este blog y ofrecer mis productos y servicios a través de esta plataforma, ha sido sin duda la fórmula ideal.
Si tienes una idea y quieres ponerla en marcha, un mentor puede ayudarte a acelerar el proceso que requiere un negocio de estas características.
Hasta aquí esta guía para que planifiques tu reinvención profesional.
Si consideras que puedo acompañarte en el camino, no dudes en contactar conmigo y pedirme una sesión de diagnóstico si lo deseas.
Me gustaría conocer en qué situación te encuentras. No te cortes..
¡Compártelo con todos nosotros en los comentarios!
¿Te ha resultado útil este contenido? Te agradezco infinitamente que lo compartas en tus redes sociales para hacer que llegue a más personas. Sólo tienes que darle a estos botones. ¡Gracias! rolleyes
Interesante historia Alvaro…y estoy de acuerdo en dejar de ser un mísero empleado y volcarse a obtener nuestra:”Libertad Financiera”;yo ya llevo 5 años como profesional independiente y desearía tener más conocimiento para crear un nuevo negocio,un negocio que pueda dirigirlo desde casa y que me sea rentable..¿Me ayudas?..cuál sería el primer paso¡?…gracias.
Hola Orestes!
El primer paso es saber dónde estás y dónde quieres llegar, porque sólo cuando se tiene claro esto se puede trazar una ruta. Obviamente la ruta depende de ti y de tu negocio, y ahí te también te puedo ayudar desde mi servicio de mentoring si lo deseas.
Un abrazo!
Álvaro
Simplemente me encantas! De nuevo gracias!
Vaya! Me voy a sonrojar Tania!!
Gracias a ti smile
Hola Alvaro, muchas gracias por tus póst, son de gran ayuda
Nosotros estamos ahora mismo en ese proceso y nos sirven muchísimo tus contenidos
Muchas gracias Teresa!
Me alegra que os ayuden mis contenidos smile
G R A C I A S . . .
Gracias Álvaro…
por tan genial post:
pocos minutos para tomar conciencia…
y claridad.
Ahora a integrarlo…
y tomar ACCIÓN
Un fuerte abrazo,
Juan Carlos
¡Post muy motivador, Álvaro!
Aunque quizá me equivoque, estoy verdaderamente convencido de que únicamente tras una situación de crisis es cuando estamos dispuestos a “dar el salto” y ensanchar nuestra zona de confort.
Sólo cuando la tensión llega a un punto insoportable (incluso teniendo un “colchón”) es cuando dejaremos cosas atrás, como un determinado empleo, que nos perjudican físcica, mental y espiritualmente y nos impiden ser mejores personas.
Ese es más o menos mi caso, y sólo espero que la crisis no haya de ser demasiado profunda para dar el salto. Como bien dices (me quedo con esto), es una cuestión de responsabilidad wink
Gracias por lo que haces y por lo que aportas al mundo.
¡Un abrazo!
Hola Juan!
Yo no creo que sólo sea una crisis, pero sí que ayuda mucho smile
Es cierto que cuando algo se hace insoportable no hay más remedio que salir y cambiar, pero también hay otras muchas personas que se anticipan a que eso sucedan. Quizás sean más valientes, quizás más responsables…
Yo como tú tuve que esperar a una crisis smile
Gracias a ti por tu comentario!
Hola Alvaro, soy Paula de Buenos Aires, y me resulta super interesante tu publicación porque me encuentra en un momento especial de mi vida.
Tengo 42 años, y hasta el año pasado me desempeñaba como Gerente en una Fundación Lationamerica que por temas financieros ha tenido que recortar personal. Luego de salir de esa Organización decidi no buscar trabajo en relación de dependencia, por temor a encontrar…..
Me di cuenta que me gustaria aprovechar la situacion para revisar que es lo que quiero hacer…que es lo que me gustaria en verdad hacer.
Me siento un poco perdida….me cuesta conectarme con lo que quiero, con lo que me gusta…..y temo que por quedarme sin recursos vuelva a la relacion de dependencia….y a la auditoria,….cosa que no me entusiasma.
Gracias, seguire leyendote, me gustaria contar con tu mentoring pero no puedo en este momento pagarlo, de todas formas tus publicaciones me inspiran….
Un abrazo
Como siempre Alvaro es fascinante cada uno de los blogs tuyos que leo porque es te sientes tan identificada y con tu ayuda eres más consciente de que todas las respuestas están a tu alcance trabajando con todo aquello que te apasione haciendo todo lo posible para vivir de ello con un plan B muy bien definido.
Muchas gracias por estar ahí!!!.
Un beso enorme
Me alegra que te sea de utilidad Silvia!