Hoy estoy aquí en el blog de Álvaro, quien ayuda a profesionales insatisfechos con sus trabajos a reinventarse, para decirles que yo soy una excepción a la regla. No es por presumir, muchas veces he sentido ganas de salir corriendo, dejar las cosas tiradas en mi trabajo, como tú.
La diferencia es que cuando lo sentí lo hice y no miré atrás, salvo para revisar lo que había aprendido.
No tiendo a regodearme en la lástima y en la quejadera, soy de acción . Puede que a veces me demore en realizar alguna cosa, pero no porque no esté en movimiento, sino porque hay factores que se me salen de las manos y que hacen que las cosas se retrasen un poco o ¿por qué no decirlo? porque a veces también procrastino y no me quejo por ello.
Bien, el asunto es que te voy a contar en este post cómo hacer para dejar tu trabajo antes de que lo odies y no morir cada día lentamente siguiendo en él. Así te quedes sin un duro mientras buscas otra fuente de ingresos.
Primero que todo hay que ver las diferencias
Sé que la mayoría de las personas que leen este blog son españolas, pues bien, yo soy colombiana y durante 29 años viví en Colombia.
Trabajo desde los 19 años y en Colombia tuve tres trabajos únicamente. Uno durante 4 años y medio, otro durante 1 año y el último durante 9 años, de los cuales 6 años los trabajé de manera remota.
Esa es la experiencia que tengo trabajando para otros, siendo empleada en un país donde no hay paro, ni apoyo al desempleo. salvo tú mismo buscándote la vida cuando quieres dejar un trabajo.
Ten en cuenta esto, porque en España las cosas son muy diferentes. Aunque el desempleo está mucho más alto debido a la famosa “crisis económica”, el tema de tener un apoyo con el “paro” es maravilloso.
En Colombia esto no se tiene y quién deja un trabajo lo deja con una mano adelante y otra atrás. Si ha podido ahorrar genial, pero esperar vivir del Gobierno mientras busca otras opciones es impensable en ese país.
¿Crees que tienes miedo, o nada de garantías, al dejar tu trabajo teniendo el paro? Imagina no tenerlo ¿Qué harías si no pudieras contar con un dinero seguro durante 3 meses o más?
Pues bien, partiendo de esa base te diré que yo he dejado mis trabajos porque he querido, en momentos de mi vida donde veía la necesidad de avanzar y encontraba que mi trabajo no me lo permitía.
Soy del pensar que uno trabaja muy bien para otros mientras encuentre una retribución que vaya mucho más allá del dinero. Porque el dinero con el tiempo cansa o se acaba, pero el placer de hacer lo que te gusta perdura mucho más.
Mi experiencia laboral
Mi primer trabajo lo tuve en la ciudad de Cali, empecé como ayudante de recepción en un centro de servicio técnico, luego pasé a ser recepcionista y luego creé un área que no existía de garantías y promoción que fue una pasada porque lo empecé de cero y fue un éxito maravilloso durante el tiempo que estuve allí.
Amaba mi trabajo y lo disfrutaba un montón a pesar de que era agotador, había mal ambiente muchas veces y la esposa de mi jefe era una pesadilla.
Puedo decir que allí aprendí a creer en mí, a defender mis puntos de vista y sacar adelante proyectos de la nada con bastante ingenio y mucha labia. También aprendí que hay momentos en la vida donde es necesario aceptar que no todo lo puedes cambiar y hay que seguir adelante.
Fue fabulosa mi experiencia allí, pero un día empecé a descubrir que el trabajo no me llenaba lo suficiente. Me cansé de madrugar, de trabajar de lunes a sábado y un domingo al mes y sentir que no estaba aprendiendo, así que antes de dejarlo todo me inscribí en una bolsa de empleo en la Universidad y pasé mi carta de renuncia.
Todo el mundo se sorprendió, desde mi familia que preocupados pensaban qué iba a hacer yo sin ahorros y sin trabajo, cuando aún estaba pagando mis estudios y viviendo en una ciudad donde no podía sostenerme un mes sin un peso en el bolsillo.
Me puse manos a la obra, insistí en la bolsa de empleo y fui a dos pruebas y varias entrevistas hasta que una semana antes de terminar mi trabajo me llamaron de una multinacional para trabajar con ellos medio tiempo durante 3 meses.
Fue una gran oportunidad pasar de una empresa de 20 personas a una con 500, fue impresionante y una gran escuela para mí.
Esos tres meses se convirtieron en un año y habría podido quedarme allí más tiempo sino hubiese sido porque quise irme a vivir con mi novio que, en ese entonces estaba en Bogotá.
En el 2004 me encaminé a Bogotá con una oferta de trabajo en una ONG, un sueldo más bajo que el que tenía en Cali y un volver a empezar de cero en un lugar que no conocía.
En esa ONG estuve durante 9 años aprendiendo desde tolerancia, hasta aceptación y amor por los informes, las reuniones sin sentido y los jefes que se creen que tienen la respuesta a todo cuando solamente piden y piden y no hacen nada.
Dejé este trabajo porque tras nueve años llegó un momento en que no avanzaba, sentía que me estaba estancando y cuando me levanté un día y no quería trabajar, descubrí que tenía que dejarlo, porque era eso o era trabajar por trabajar y yo no sirvo para esto último, porque sé que el desenlace final es odiar algo que durante mucho tiempo me encantaba.
Así que lo dejé y desde entonces hago lo que a mí me gusta, que es Traviajar.
Llevaba 6 años trabajando de manera remota, desde la comodidad de mi casa y yo organizando mi tiempo. Nada me iba a hacer volver a un trabajo de 8 am a 6 pm, encerrada en una oficina.
Puede que este mes gane 100€ o puede que gane 500€, eso al final dependerá únicamente de mí y no de otros y eso ya es una gran ganancia y aunque puede parecerte que es más complicado y sobre todo más difícil de manejar, lo cierto es que es fabuloso cuando puedes llegar a ese nivel de libertad.
Mientras pueda mantenerme seguiré huyendo de la monotonía de una oficina e intentaré seguir con la vida que quiero vivir. Una donde yo sea la dueña de mi tiempo y de lo que hago en cada momento del día. Una donde yo elijo dónde trabajo y cuánto tiempo le dedico a cada cosa.
La vida no ha sido perfecta, ni lo creas y tampoco es que tenga poderes especiales para identificar cuándo va a pasar esto. El tema es que, al parecer, escucho mucho mi sexto sentido y he aprendido a identificar el momento exacto cuando es preciso dejarlo todo y volver a empezar.
Cómo saber si amas tu trabajo
Antes de pasar a los consejos es necesario saber si amas o no tu trabajo. En caso de que tengas dudas, piensa en esto que te ayudará a aclararte:
- Disfrutas yendo a trabajar
- Te levantas pensando en todo lo que tienes que hacer, pero no con mortificación sino con alegría
- El domingo te da pereza pensar en el lunes, pero cuando llega el lunes estás contenta porque vas a aprender algo en tu trabajo
- El sueldo es bueno, pero lo mejor es que no sientes que estás regalando tu tiempo, sino que es una inversión para un mejor futuro
- En casa, a veces piensas cosas que podrías hacer para mejorar en tu trabajo y eso no te frustra. Por el contrario, te hace ser más creativa y te da alegría
- Cuando alguien te pregunta dónde trabajas y qué haces, puedes decirlo sin pensarlo mucho y siempre con una sonrisa en la cara
Como puedes ver, para mí la felicidad es la marca que define si amas o no tu trabajo.
Porque la felicidad es un estado que uno mismo decide tener o no y cuando se trabaja no siempre se es feliz, pero si haces un balance general podrás decirme qué porcentaje de tu estado de ánimo va en son de la felicidad o la frustración absoluta.
Cómo saber que es preciso dejar tu trabajo antes de que lo odies
Si amas tu trabajo eres feliz, cuando no eres feliz trabajando es el momento de dejarlo. Es verdad. No hay más secretos.
¿Te cuesta identificar si eres o no feliz? Bien, te daré algunas ideas:
- Vives de mal genio todo el tiempo
- Cualquier cosa te sube el ánimo por los cielos, respondes mal, estás huraño
- Levantarte de la cama para para ir a trabajar te cuesta
- Estás comiendo mal
- No haces ejercicio
- Tu excusa para todo es “no tengo tiempo” o “tengo mucho trabajo”
- Has dejado de compartir con tus amigos, familia y hasta con tu pareja, aunque vives con ella
- No tienes un hobbie que vaya más allá de buscar maneras de hacer mejor tu trabajo
- Cada que hablas de tu trabajo sientes un dolor en alguna parte de tu cuerpo
- Te frustras por nada y por todo
- Tienes dinero en la cuenta, pero sientes que nunca es suficiente y necesitas más
¿Quieres que siga? Seguro sabes cuáles son los demás síntomas.
Saber que algo no es para ti es muy sencillo. Lo que pasa es que no queremos verlo, nos hacemos los tontos y preferimos ignorarlo y seguir con lo que conocemos, porque:
1) es más seguro y conveniente
2) si no lo hacemos ¿qué vamos a hacer entonces? ¿Vivir nuevamente con nuestros padres? ¿Dejar de tener lo que tenemos?
¿Cómo dejar tu trabajo y seguir adelante sin morir en el intento?
Para poder seguir adelante, dejándolo todo, lo que debes hacer es crear algo que yo llamo un “colchón” que te permite tener un ahorro para poder depender de ti y sentir que estás en algo firme mientras pasa el chaparrón.
- Antes de dejar tu trabajo busca opciones. Si quieres seguir trabajando para otros, pasa hojas de vida (curriculums) en otras empresas, inscríbete en bolsas de empleo. Si quieres trabajar en tus propios proyectos, empieza a crear uno.
- Ahorra. Antes de dejarlo todo empieza a ahorrar todo lo que puedas, vende lo que no necesites, vuélvete práctico y deja de gastarlo todo simplemente porque puedes. Sé previsor.
- Comunicación. Si vives con tu pareja habla con ella sobre este tema, no te guardes la frustración de estar en un mal trabajo por ser “valiente”. Tal vez tu pareja pueda darte una mano y ser el apoyo que necesitas en ese momento.
- Haz que cada día cuente. No permitas que tu depresión por querer dejarlo todo te arrolle, haz que cada segundo de tu día cuente, haz contactos, envía hojas de vida, trabaja en tu proyecto. Muévete, porque si un día te quedas quieto puedes caer en el hoyo.
- Fíjate metas. Por ejemplo, si tienes que volver donde tus padres que no sea cosa de dos años, sino de un par de meses. Ahorra allí lo que más puedas y luego sal nuevamente. No te deprimas pensando en esta alternativa como un fracaso. Será un fracaso si no te mueves y esperas que ellos solucionen tu vida.
Hay muchas personas que nacieron para ser empleadas, otras nacieron para crear sus propias vidas. Ninguno de los dos lados tiene la verdad absoluta.
La única realidad es la que tú estás viviendo y por ello deberías trabajar fuertemente en que esa realidad sea una pasada.
Te invito a que descubras tu pasión gracias a los consejos de Álvaro y si, por cosas de la vida, esto tiene que ver con viajes, te animo a que te registres en mi blog y descargues una guía donde te comparto mis secretos para empezar a vencer miedos y viajar y trabajar al mismo tiempo.
Diana Garcés:
Nací en Sevilla, un pequeño pueblo de Colombia y ahora soy ciudadana del mundo. Vivo viajando y viajo para vivir. Me gusta escribir, tomar fotos, compartir lo que aprendo e inspirar con mi forma de ver la vida. Traviajar es lo que hago y por el camino aprendo, conozco, descubro y me encuentro. Si quieres saber cómo hacer para viajar y trabajar al tiempo te invito a mi blog Traviajar.es y a seguirme en las redes sociales Facebook, Twitter y Google +.
Yo me considero fan número 1 de Diana, la verdad que este post me ha conmovido mucho. Estoy trabajando para un día ser mi propia jefa.
Ahora mismo no estoy en el trabajo que quiero y que me guste. Sencillamente es un puente que me está llevando a otro lugar.
Me gusta la claridad y la realidad que se detalla en este post.
Ha sido un honor y un placer leer este contenido tan excelente.
Alexa, gracias guapa por tus palabras. No es sencillo cambiar de trabajo y tener la vida que quieres, pero mientras tengas claro que es un puente y sigas trabajando en lo que realmente te gusta, todo llegará en algún momento. Así que a trabajar duro guapa. Un abrazo smile
Mi querida Diana:
Que maravilla de post… Me consta que tu trayectoria de vida es una serie de decisiones bien tomadas en busca de tu libertad y de momentos felices. Claro que no somos totalmente felices y que en las dicisiones que tomamos siempre hay miedo e incertidumbre. Pero yo sé que tú has estado siempre segura de dónde querías ir. Y ahí estás, disfrutando de tus apuestas.
Encantada de leerte en la casa de Alvaro, aquí me siento a gusto y ver a una mujer como tu, tus palabras, tus vivencias, tus sueños… es para mi el regalo del día.
Me siento afortunada de formar parte (una pequeñita e ilusionada parte) de vuestras vidas.
Gracias Diana.
Un abrazo a los dos…
Bego gracias guapa, tan linda que eres con tus palabras y tus mensajes. Es cierto que no todo en la vida es felicidad, pero mientras que esos pequeños momentos que sí lo son los disfrutamos y sacamos todo el partido la vida es mucho más llevadera y maravillosa. Gracias guapa a ti por dejarme formar parte de tu vida. Un abrazo de vuelta smile
¡Enhorabuena por este post tan sincero Diana!
Un trabajo es como una relación. Si no hay un equilibrio y te quita más que te da lo mejor es dejarlo (o como bien dices, te acabará dejando él a ti).
Lo que hacemos para ganarnos la vida importa y mucho, al margen de la cifra a final de mes. Nadie debería ganarse la vida en aquello que no ama o no tiene nada que ver con sus valores. La incoherencia entre lo que se es y lo que se hace es el camino más rápido a la infelicidad.
Me quedo con lo de que “haz que cada día cuente” y la importancia de fijarse metas.
(Por cierto, ya veo que has conocido Montserrat, la “montaña mágica”. Espero que allí encontraras toda la energía que buscaras wink ).
Hola Jorge, siii conocí un pedacito de la montaña mágica y es genial. Tengo que volver y tal vez nos encontremos por allí, sería genial.
Sería genial que nadie tuviera que ganarse la vida haciendo algo que no le gusta, sin embargo son tantos los que aún están en esa espiral que da un poquito de pena, pero bueno, todo está en que las cosas nos llegan cuando estamos preparados para ello. Un abrazo chicos!!!
Conocí a Diana la semana pasada casualmente en un BLAB de Alejandro Novás, y me encantó, y ahora estoy leyendo sus blogs, los he estado mirando ya la verdad es una chica valiente. Estoy de acuerdo con ella, soy Venezolana, y en estos paises es inpensable que vivas del gobierno unos meses mientras encuentras otro trabajo, (aunque actualemente los unicos que viven del estado son los mismo del gobierno y encima ahora trabajarán 2 dias a la semana….). La gente ahi, no tiene tiempo de quejarse del trabajo, directamente no está.. o no hay, y el mito de que la gente está quemada no existe, o de que la gente no tiene dinero, no, En mi país la gente se busca la vida (matando trigres… es una forma coloquial de decir que está buscando los reales “la pasta”). A veces no sé si es que está en la sangre o parte de la sociedad, pero a veces no concibo la vida sin ir en la bísqueda de, también me vine por Amor y aquí he buscado la mil formas pero no es igual, no hay una concepción de “economía informal” que aunque como economista que soy podría decir que es malo, a veces es la única forma de obtener ingresos. A Dios gracias hoy por hoy existe otra forma para dejar tu trabajo en este lado del charco y conocer a personas como Álvaro que te ayudan a mirar el lado bueno de cambiar es realmente genial. Y cada vez más veo a la gente emprendiendo, quizás la crisis o no, pero la gente cada vez más se está atreviendo.
Un abrazo a los dos, un buen post Diana, me ha gustado mucho smile
Ninett gracias guapa por tus palabras. Genial conocer un punto de vista tan parecido, porque aunque somos “vecinas” nuestros países son muy diferentes, pero sí que tenemos en común ese empuje por buscarnos la vida y no quedarnos quieto. Por aquí la gente se “frequea” un poco más, a veces más de la cuenta. Sin embargo, gracias a la famosa crisis las cosas han cambiado y parece que mucha gente está abriendo los ojos, yo en medio de lo malo, lo veo súper positivo smile
Un abrazo guapa y nos leemos en la red smile Un gustazo smile
Muchas gracias Diana por compartirnos tu experiencia y Gracias a Álvaro por traerte como invitada.
Estoy de acuerdo en gran parte de lo que explicas y propones referente al tema de dejar un empleo y encontrar lo que a uno le gusta realmente. Esto suena muy bien y es verdad que muchas personas lo hemos conseguido a lo largo de varios años ya sea porque se estaba solter@, no se tenía una hipoteca, la pareja nos apoya económicamente para dar el salto, nuestros padres están con vida y económicamente pueden echarnos un cable y muchas otras circunstancias.
Sin embargo, pienso en las personas que no tienen esas condiciones ya sea porque tienen hijos, están pagando una hipoteca, están divorciados, son madres solteras, entre otras situaciones; todo esto en ocasiones puede sonar irreal o se necesita un tiempo mayor de ejecución.
En ocasiones tienen un trabajo y aunque no les guste deben seguir adelante porque tienen unos compromisos a cumplir y no tienen escapatoria.
Entonces tal vez los consejos se aplican a un estilo de vida que hace más fácil el proceso.
Esta reflexión la hago a partir de una charla que tuve hace unos días con una amiga que tiene dos niños hermosos, hipoteca, su marido falleció y está muy aburrida en su trabajo. Entonces me preguntaba pero cómo hago yo eso y claro yo no puedo tener una respuesta al 100%.
No puedo decirle que deje su trabajo en un plis plas, le dije que podría poco a poco ir dando pasos para en un mediano o largo plazo pueda dejar su trabajo con una estrategia previamente creada.
¿Qué piensas al respecto?
Muchas gracias a ambos.
Hola Diana gracias por tu reflexión. Es cierto que las circunstancias de todos son muy diferentes y dependiendo de ellas podremos tomar x o y camino.
Como tú, pienso que la mejor ruta es ir poco a poco buscando alternativas que puedan ayudarla a salir de su trabajo actual y buscar aquello que le apasiona. La clave es actuar, porque si se queja más de lo que actúa su situación no cambiará nunca y la única persona culpable de ello será ella misma. Nadie más. No sus decisiones, no sus hijos o esposo fallecido. Ella tiene el poder de su vida y el saberlo ya debería ser empuje suficiente para encaminarla.
No será sencillo y habrá días de duda y miedo, pero si no está haciendo lo que le gusta y le apasiona, no será feliz y eso se notará en su vida, por eso si cada día se traza metas alcanzables que vayan en línea con lo que le apasiona, tal vez la espera a poder dejar lo que no le guste no sea tan eterna.
Es la idea que se me ocurre, porque como ella conozco muchas personas que están igual. Con demasiados compromisos y sin poder dejar lo que no les gusta debido a ellos. Como dicen por ahí, uno se ahoga en sus propias decisiones smile
Un abrazo guapa y gracias como siempre por estar aquí smile
Hola Diana
Que gusto leer a una blogger de América Latina, yo soy ecuatoriano smile
Me gustó mucho tu experiencia.
Estar en un empleo que disfrutas es fantástico, lamentablemente esa sensación no suele durar mucho, cuando sientes que ya no estás aprendiendo nada, poco a poco dejas de sentirte a gusto.
Y pocas personas tienen el valor necesario para dejar un empleo que, aunque seguro, ya no disfrutan.
En total he pasado por tres empleos “formales” y en todos acabé sintiéndome estancado, ahora e aceptado un trabajo “informal” a tiempo parcial mientras trabajo en la creación de algo propio, y aunque a veces las dudas atacan, leer historias como la tuya motivan a no bajar los brazos.
Un gusto saludarte
Un abrazo!
Andrés es normal tener dudas, creo que todos las tenemos: antes, durante y después. Muchas veces cuando llevas muchos años viviendo como quieres llega un día en que te preguntas ¿Qué hubiese sido de tu vida? por más contento que estés algo o alguien te hará dudar de tu decisión y eso no es del todo malo a mi me parece genial, porque me hace ver que estoy donde quiero estar, aunque te sientas solo, incomprendido, siempre que estés bien contigo mismo el camino es claro.
Mucho ánimo en tu proceso y tranquilo, no estás solo y siempre que quieres podrás encontrar muchas personas como tú, que tal vez no estén en tu mismo entorno, pero existen smile
Gracias Álvaro por invitar a Diana para que nos cuente sus experiencias traviajando.
Es una gran mujer, a la que tuve el placer de conocer por fin en persona después de varios meses e de amistad virtual en el pasado evento Tribucamp 2016 en Madrid.
Admiro de ella no sólo su coraje y valentía al dejar atrás empleos por cuenta ajena que no la llenaban, sino por dejar sus raíces, su familia, su país … en busca de algo que la hiciera sentir plena: Traviajar.
Y lo ha logrado.
Y es feliz.
Y eso se nota, lo destila por todos sus poros.
Compartí pupitre por casualidad (¿recuerdas Diana?) con ella en Tribucamp y descubrí una gran persona, una mirada limpia,serena en paz consigo misma y con los demás en completa armonía con su entorno y con ella misma.
Fueron solo unas horas las que estuvimos juntas pero suficientes para que me revelaran lo que Diana Garcés es:
Un ser humano excepcional que se ha dado el permiso de brillar , y, ese brillo ilumina a todo el que interactúa con ella.
¡Gracias Diana! ¡Me siento orgullosa de ser tu amiga!
¡Un beso y un abrazote virtual!
Elena qué linda que eres, muchas gracias por tus palabras, no sabemos lo que podemos generar en otros y me alegra saber que todo eso pensase solamente compartiendo pupitre conmigo, yo que pensaba que estabas muy atenta tomando nota, porque si crees que soy juiciosa tú si que lo eres guapa smile
Gracias por estar aquí y en todas partes y por esa buena energía y sonrisa que trasmites en todo lo que haces. Un gran abrazo y espero nos volvamos a encontrar en el camino smile
PD. El orgullo es mutuo y sabes dónde encontrarme cuando me necesites smile
Diana, felicidades.
Siempre disfruto leyéndote. Le proporcionas al lector, de manera muy sencilla las herramientas para reflexionar acerca de su trabajo, cuando lo hace para otros. Aunque pienso que también sirve para que el trabajador independiente evalúe su situación.
Abracito y mucho éxito en tu linda labor.
Gracias Jose que linda eres por estar siempre allí y decirme palabras tan bonitas.
Espero que este post le sirva a mucha gente, lo cierto es que para mí siempre es una terapia el hablar y compartir, así que por mi parte yo he ganado mucho.
Un abrazo,
Hola Diana! Qué bueno verte por el blog de Álvaro!
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, hay que detectar si sufrimos esas alarmas para decidir si toca cambiar nuestra vida o estamos bien como estamos.
A mi me costó entender que necesitaba cambiar radicalmente de trabajo porque no me gustaba, no me aportaba nada y no hacía más que limitarme para conseguir vivir tal y como yo quería vivir.
Después de eso ha venido una temporada de mucho trabajo pero ya se empiezan a ver los resultados y en el horizonte veo llegar el tipo de vida que quiero.
Un abrazo y enhorabuena por el artículo
Gracias Víctor por tu mensaje, qué lindo smile La verdad es que es genial cuando descubres esa pasión y sobre todo cuando las cosas van según lo que sueñas. Mucho ánimo y a seguir disfrutando ese camino. Un abrazo smile
Hola Diana te habla un compatriota tuyo que se identifica con lo que dices, gracias por escribirlo y por inspirarme, un abrazo,
John J
Jhon qué rico, me alegro mucho, gracias a ti por compartir lo que piensas. Un abrazo smile
¡Hola Diana!
Este artículo me hubiera venido muy bien hace tres años. A las preguntas “cómo saber si amas tu trabajo” hubiera respondido que no a todo…
No es fácil aceptar que no te gusta tu trabajo, que te equivocaste de camino o que simplemente no salió bien. Cuesta aceptarlo y dar el paso de salir de ahí, porque cómo dices tu, da miedo. Pero estoy de acuerdo en que hay que dejar un trabajo que no te haga feliz, y buscar otro.
Un pequeño apunte: en España existe el paro, pero en principio es sólo para la gente que se queda sin trabajo, no para quien deja voluntariamente un trabajo (a menos que la empresa acepte arreglar los papeles para poder cobrar). Yo trabajaba en Francia, que funciona igual, dejé mi trabajo y no tengo derecho a cobrar ninguna ayuda.
Gracias por compartir tu inspiración y consejos,
Un abrazo!
Hola guapa es verdad, olvidé mencionar ese “pequeño” asunto, y digo pequeño porque normalmente la gente llega a un acuerdo con el empleador. Igual pasa en Colombia con los despidos, que nunca quedan bien en la hoja de vida, allí uno prefiere que se diga que uno dejó voluntariamente el trabajo. Cosas de la cultura que son curiosas.
Tu caso es muy diferente, según recuerdo, te quedaba más complicado pedir ese “favor” pues estuviste un año fuera. Otra de las cosas que en Colombia sería poco común, pedir un “año sabático” y luego regresar y tener el mismo puesto, eso allí no lo he escuchado nunca. Ehhh que puede que las cosas hayan cambiado ahora smile
Gracias guapa, por compartirnos tu experiencia y por aportar tanto valor con tu comentario smile
Desgraciadamente la mayaría de no esta satisfecha con sus empleos, la importante es disfrutar y no sentir que sea trabajo.
Así es amigo!
Muy buen artículo. Yo por mi parte intento lograr opciones sólidas para poder dedicarme algún día a lo que me gusta de verdad. Como tengo dos hijos pequeños para mi no es sencillo dejarlo todo y salir a la aventura. Pero trabajo a diario para lograrlo.
Ayyy que bonitas palabras!!!
Sigue en ese camino, los hijos no son impedimentos para vivir la aventura que sueñas vivir, son simplemente una experiencia diferente. Así que ánimo y a por tus sueños smile
Uno siempre empieza un trabajo con ilusión y la mala leche de los empleadores se lo carga todo. Ellos son los primeros que deberían estar interesados en tener a un trabajador que aporte cosas y visiones, pero no. Cualquier intento de mejora y desarrollo, de tirar adelante propuestas e iniciativas es “no”. Tener que llevarte los bolis de tu casa porque no hay. Tener que hacer fotos con tu móvil porque no hay cámara. Que necesites hablar con otro departamento para contar con su información y que sea “no” porque molestas. Pasa el tiempo y resulta que, a base de pasarte el tiempo haciendo cada vez tareas más centradas en rellenar agujeros de la organización, que por supuesto no puedes explicar, tu valor como profesional ha bajado. Ya no eres aquel flamante no sé qué que empezaba un proyecto de no sé cuántos. Eres un trabajador mediocre en busca de dinero para pagar facturas. En todas partes buscan grandes cosas cuando tú te dedicaste a rellenar hojas de datos que nadie ve para la gestión de la empresa de otro. Cuando ellos buscan un “profesión x que haya liderado súper proyectos de no sé qué para cambiar y aportar no sé cuántos”. Jamás te permitieron desarrollar esos proyectos y los que sí te dejaban, mejor hacerlos mal y deprisa, así que tampoco los puedes mostrar. Luego hablan de la cultura del trabajo y del esfuerzo.