Hoy tengo el placer de traeros una extraordinaria historia de reinvención personal y profesional de la mano de Elena González Silva de https://psique-psicologosevilla.es/
Testimonio verdaderamente inspirador si estás en ese punto que no aguantas más tu trabajo.
Gracias Elena!
Como psicoterapeuta estoy acostumbrada a lidiar con la “infelicidad” en todas sus variantes: estrés, depresión, bloqueo emocional, miedos, fobias…
La diferencia entre alguien feliz y alguien infeliz es que la persona FELIZ es
- espontánea
- libre
- “siente y padece”
- hace lo que le gusta la mayor parte del tiempo
- lo que siente, piensa y hace tiene un mismo sentido
¿Cómo te sientes tú?
¿Feliz?
¿O infeliz?
Un trabajo que odias
Son muchas las causas que nos llevan a ser infeliz. Pero el trabajo que realizamos es una de las que más quebraderos de cabeza nos da.
Porque la mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos en el trabajo. Es inevitable. Y un trabajo te puede asfixiar o te puede realizar.
Y si tu trabajo te asfixia, te hace infeliz…. y debes gastar mucha de tu energía cuando no estás trabajando en quitarte el enfado, el agobio, el estrés que te causa…
¿Qué te hace no parar?
¿Qué parte de ti muere cada día con tu trabajo?
Se puede: yo dejé mi trabajo de funcionaria para convertirme en autónoma
Sí, parto del hecho de que siempre fui un poco “bicho raro”, una inconformista en búsqueda permanente.
Aunque de cuna aprendí a ser socialmente correcta, a controlar mis emociones (casi hasta el punto de negarlas), a dar lo que se esperaba de mi… Me convirtieron en una chica buena, que estudiaba sin destacar, pero que obtuvo su carrera y su primer trabajo precozmente.
A los 21 años ya trabajaba como trabajadora social para la Junta de Andalucía, por las mañanas, y en la Universidad de Sevilla, por las tardes. Por las noches estudiaba para obtener mi “plaza fija, para toda la vida” de funcionaria.
Pasaba mi día entre papeles, me consumía. Más cuando proponía alguna mejora para agilizar la gestión y recibía respuestas de los jefes del tipo “No innoves tanto, que si corres tanto, se acabará el trabajo, y te quedarás en paro…”…..
¡¡¿¿CÓMO??!!
No me gustaba lo que hacía, pero me engañaba creyendo que era por mi condición de eventual, que cuando fuera funcionaria, otro gallo cantaría.
Y no, cuando obtuve mi plaza de funcionaria todo seguía igual.
Con la diferencia que me mandaron más lejos a trabajar y tardaba una hora y media e ir y otra en volver del trabajo.
Me consumía. Y sólo tenía 30 años.
Así que cambié por dentro para poder vivir con alegría.
Te cuento cómo lo conseguí.
PASO 1: TOMA DE CONCIENCIA DE MI REALIDAD
Me habían entrenado para ser un borrego: familia, sociedad…
Pero si seguía siendo un borrego seguro que terminaría con depresión.
Me costaba levantarme todos los días. Encontrar una motivación era insufrible.
Negar lo que sentía era una opción: aquel trabajo no me gustaba, me dejaba vacía, me ocupaba todo el día, pero tenía un sueldo suficiente.
Ésa no era mi opción. Yo quería ser feliz, sentirme satisfecha cuando me acostaba por las noches, no quería dedicar 9-10 horas al día a un trabajo que odiaba.
Ser consciente de lo que sentía, y de lo que quería para mi pasó por un trabajo de crecimiento personal.
PASO 2: GANANDO SEGURIDAD INTERIOR
Me formé como psicoterapeuta.
Hice más de 300 horas de terapia personal.
Más de 200 horas de supervisión clínica.
Más de 6 años de formación teórico-práctica en terapia psico-corporal (o análisis bioenergético)
Y sobre todo recibí muchas opiniones contrarias a mi decisión:
- “Estás loca”
- “Con lo cómodo que es el trabajo de funcionaria, con lo que te ha costado llegar ahí…abandonarlo por algo inestable……………………….”
- “Eres culo de mal asiento, nunca vas a estar conforme”
- “¿Por qué caminas al contrario que todo el mundo?”
- “Te vas a estrellar”
- …
Y sí , la seguridad interior, sólo se consigue con formación excelente, con conocimiento de uno mismo, de las propias limitaciones y potencialidades, y con constancia.
Hay que saber echar raíces profundas, para que los vientos y huracanes que vendrán no nos puedan romper nuestro sueño.
PASO 3: TRANSFORMANDO MI REALIDAD
Mi cambio no fue algo rápido, alocado. No creo que esos cambios lleven a buen puerto.
Fue un cambio lento, de los que marcan tanto por dentro, que de forma inevitable se ve por fuera.
Y como bien dice Álvaro a lo largo de su blog, nadie lo puede hacer por ti. Nadie puede “realizarte”. Eres tú quien tienes que “autorrealizarte“.
Y eso implica movimiento. Energía. Trabajo. Constancia. Riesgo. Adrenalina.
Y ningún terapeuta ni coach puede hacerlo por ti.
Cuando tienes claro dónde estás, quién eres, qué quieres…sólo te queda ponerte manos a la obra. Y arriesgarte a transformar tu realidad.
Las “buenas decisiones” son las que se toman sin exceso de pasado ni exceso de futuro.
Las que se toman con la proporción justa de entrañas, cabeza y corazón. Así que si:
- escuchaste tus entrañas(sensaciones, necesidades, deseos, intuiciones),
- las contrastaste con tu razón (todas tus experiencias vitales, lo que aprendiste, estudiaste, comprendiste de la vida),
- y lo compartiste con quien te quiere(sí, no estás solo/a en el mundo).
- Ya eres capaz de tomar una decisión con éxito(iniciar un movimiento, diseñar el “cómo” y ponerlo en práctica).
PASO 4: DUDAS, FRACASOS Y DIFICULTADES
Llegan. Claro que llegan y muchas.
Sobre todo cuando..
- .. hago mis números al final de cada mes y veo que no llegan a donde me gustaría.
- .. me pongo enferma y no hay nadie que me sustituya.
- .. tengo que esforzarme más y más para conseguir resultados.
- .. estoy baja de ánimo, siempre sigue apareciendo alguien que me dice: “si siguieras en tu plaza de funcionaria”…
De lo que más he aprendido es de mis fracasos.
Mi nueva trayectoria la empecé con tres compañeros más, en un local fantástico en el que invertimos mucho. Pero aquello no funcionó. Teníamos intereses diferentes, formas de enfrentarnos a la vida distintas. Y de nuevo tuve que tomar una opción y marcharme. Y volver a montar mi consulta. En ese momento surgió mi blog.
De los fracasos siempre se sale creciendo y reforzados.
Sólo hay que recordar que lo que nuestras entrañas nos dice, debe estar en consonancia con lo que pensamos y con lo que hacemos, sino….nos asfixiamos.
PASO 5: LIBERTAD INTERIOR
Y la conseguí.
Elijo mi horario de trabajo según mis necesidades, mis deseos.
Ahora mismo, escribo mientras mi bebé duerme, y mi hijo mayor está en la escuela. Esta tarde iré a la consulta una hora, mientras mi hijo mayor va a clases de inglés y mi bebé juega con su otra mami. Mañana trabajo por la mañana y por la tarde, ya todos saben que es un día fuerte de trabajo de mamá.
Soy congruente con lo que siento, con lo que me apasiona. Y eso me hace respirar tranquila todas las noches cuando voy a dormir.
No fue fácil. ¿Quién dijo que alcanzar los sueños fuera tarea fácil?
Hay momentos de frustración y de alegría en cada logro
Cuando se desea y se busca algo con mucho empeño, se disfruta mucho más.
¿En qué momento de tu cambio personal y laboral te encuentras tú?
¿Cómo te enfrentas a tus frustraciones?
¿Miedo a dar el paso de abandonar ese trabajo que odias?
Atrévete a iniciar el debate. Hablamos en los comentarios.
Un abrazo.
Son muy importantes estos testimonios … Gracias Elena.
A mi también me miraron con cara de susto cuando le dije a mi marido, socio y padre de mis hijos que quería cambiar de trabajo. Era empresaria sad
Para mí, el primer paso fue el más complicado. Es importante hacerlo desde la calma, sin prisas. Y de la mano de alguien que pueda ayudarte en tus momentos más complicados. Son inevitables y necesarios para crecer.
El potencial está en nosotros y solo nosotros tenemos la potestad de cambiar (menos mal) pero hacerlo de la mano de alguien que lo haya vivido no tiene precio. Pero a los adultos nos cuesta reconocerlo… y por eso sufrimos (inútilmente) el doble.
A seguir chicos!!
El camino para cambiar debe ser lento y seguro, sino, estamos huyendo… Para eso debe estar en consonancia lo que sentimos, pensamos y hacemos.
Qué difícil! Por eso me parece importante contrastar lo que queremos cambiar para dar el salto.
Un abrazo
Si me llaman de un trabajo que no me convence por el lugar donde se desempeña y las funciones, pero las condiciones laborales (horario, sueldo y estabilidad) me hacen sentir que debo aceptarlo, cómo decido?. Un saludo y gracias.
Hola María!
Seguro que Elena te da un sabio consejo, pero quiero ofrecerte también mi punto de vista:
La cuestión es entender si es para ti el trabajo ideal en este momento, y me explico: el trabajo ideal no es el trabajo de tus sueños, es aquel que hace que puedas en primer lugar cubrir tus necesidades, y en el segundo realizar tu vida.
Si no tienes trabajo alguno y no tienes ahorros para comer y pagar las facturas, evidentemente no sería muy sensato arriesgar una posibilidad de resolver algo que es un problema urgente que resolver.
Si por el contrario tienes algunos ahorros o fórmulas de ganar dinero para pagar tus necesidades más básicas, siempre puedes apostar por esperar un poco más.
¿Cómo saber si ese trabajo es ideal para ti?
Revisa tus prioridades en la vida y si a la pregunta ¿este trabajo me acerca a ellas? respondes de forma afirmativa, puedes darle una oportunidad, si por el contrario la respuesta es negativa, podrás vivir con cierto confort, pero bastante alejada de un sentimiento de plenitud y realización personal…
Gracias por comentar un abrazo!
Hola Maria. Estoy de acuerdo con Alvaro en lo que te comenta.
Siempre hay que priorizar. Lo primero es cubrir las necesidades básicas, buscando no tener que depender económicamente de nadie.
Después hay que continuar trabajando, estudiando, formándose para ir alcanzando los sueños.
Y en ese momento es donde muchos se estancan. Cuando consigues un trabajo con un buen sueldo, pero que te axfisia. Es entonces cuando hay que hacer un sobreesfuerzo para continuar peleando por aquello que quieres conseguir.
Si no te queda suficientemente claro, sigue preguntando.
Un abrazo
Hola Elena muy inspiradora tu historia.
Mas para mi que en estos momentos me encuentro arrancando mi proyecto Websquevenden.com.
Lo más duro de todo es atacar esas dudas que te embargan en todo momento acerca de que si lo que estás haciendo es lo correcto o no.
Lo que me ha mantenido en pie es visualizarme logrando los objetivos que me he planteado.
Saludos,
Gracias Camilo.
Cuando a mí me vienen esas dudas de si es correcto o no, siempre recurro a mis tres preguntas: qué suena en mis entrañas, que dice quien verdaderamente me quiere, que opina mi cabeza… E intento que estén en consonancia.
Suerte y constancia en tu proyecto!
¡Hola Elena!
Respondiendo a tus preguntas creo que me encuentro a un poco menos de la mitad del camino que me lleve a alcanzar mis metas: de momento he hecho lo más difícil para mí, decidir lo que quiero (eso fue hace tres años), y después dejar mi trabajo (hace nueve meses).
Evidentemente dejar de trabajar nunca fue fácil pero en estos momentos cuando yo decía a alguien que iba a dejar mi trabajo porque me sentía muy infeliz, todo el mundo me miraba como si fuera una extraterrestre. A mí me dio absolutamente igual, la sensación que yo tenía los lunes al montar en mi coche solo la conocía yo y nadie más.
Por supuesto que tuve miedo a dar el paso pero en el fondo me daba más miedo llegar a los 65 años y ver que había perdido mi vida, esa posibilidad me aterraba.
Claro que es difícil, por supuesto que a veces aparece el miedo, la frustración y las dudas. Cuando eso ocurre pongo la vista en mi objetivo y sigo adelante. Tengo que decir que a no me he arrepentido ni un solo día de la decisión que tomé, solo siento no haberlo hecho hace mucho tiempo cuando aparecieron las primeras señales y yo no supe verlas.
¡Ánimo y fuerza para todos los que estéis ahora mismo pensando en cambiar vuestra vida!
Se puede.
Gracias Mónica por tu testimonio. Seguro que quien esté en ese momento de “sí pero no” agradece leer testimonios de que sí es posible.
Suerte para ti también! Un abrazo
Así es como yo me siento y tu testimonio parece escrito por mí, solo que yo aún estoy en ese proceso de convencerme que hay que hacer un cambio y no saber muy bien por donde empezar. Tengo 55 años y estoy cansada, pero se que no quiero llegar a los 65 siendo tan infeliz y con la sensación de haber perdido mucho tiempo.
Gracias por tu apoyo
Hola!
Me ha gustado mucho leer la experiencia de Elena, es muy inspiradora.
Actualmente me encuentro en un mar de dudas. Me explico. Trabajo desde hace ya 4 años y medio viviendo en una ciudad que no es la mía, lejos de mi familia y amigos, en un trabajo que no me gusta pero que, al principio, me ofrecía conseguir unos ahorros y tratar de seguir formándome. Bien, al principio parecía que sería así, cuatro meses de temporero y a regresara casa. Pero no, luego me ofrecieron otro puesto por un año en otra ciudad y dije: “venga, otro año más y así ahorro un poco más”. Cosas de la vida, cuando estuvo a punto de cumplirse el año despidieron a mi padre y yo me vi en la obligación de seguir trabajando, en la misma empresa, pero en otra ciudad. Ahora sigo en esa tercera ciudad, tres años ya va a hacer, y lo peor de todo, si ya el trabajo me llena poco, o nada, tengo que decir que sólo ejerzo el turno de noche, y empiezo a notar que me está pasando factura, no sólo a nivel de salud, sino de ganas de hacer otras cosas. Con 32 años me da miedo dejar el trabajo tal y como está la situación, pero por otro soy egoísta, me gustaría decirle adiós y volver a mi ciudad con mi familia, formarme o encontrar algo que se amolde más a mi.
Me gustaría saber opiniones si puede ser.
Gracias!
Estas experiencias que compartes me hacen sentir parte de la tribu de emprendedores libre.
Ya no hay mas travesías por el desierto sintiéndome incomprendido, pues hay una comunidad aportando por entregar valor desde un modelo independiente
Elena gracias por tu testimonio inspirador
Gracias a ti Marco.
Cuantos más seamos mejor, porque ayudaremos a que la sociedad se vaya liberando de su propia mente tan manipulada por aquellos a los que les interesa que pensemos que las cosas tienen que ser así, y que esa es la vida que nos ha tocado.
El ser humano se caracteriza por tener ante todo capacidad de elección, así que es importante recordar a todos que el rumbo de nuestra vida, más allá de las circunstancias, depende de nuestras decisiones personales.
Un abrazo!
Gracias a los dos por este post tan inspirador. Yo me encuentro ahora sin trabajo, tratando de dilusidar que es lo que realmente quiero hacer antes de volver a caer en la clase de trabajos que me apagan el espíritu. Me está llevando tiempo saber qué quiero, en qué puedo ser buena y cómo hacer para salir adelante. Son días de mucho trabajo introspectivo, y algunas decepciones, con el tiempo y las necesidades pisándome los talones…pero seguramente, más tarde o más temprano algo tiene que salir de todo esto.
Un abrazo grande para los dos y gracias de nuevo.
Hola Elena, no estoy de acuerdo contigo respecto a que los cambios rapidos no lleven a buen puerto, al igual que tu en su momento, hace un par de años que comence a sentirme insatisfecha con mi situación laboral y estancada pero con miedo a hacer el cambio y sin tener claro hacia donde ir, ya que estaba muy decepcionada del entorno sociosanitario pero no me veia haciendo otra cosa que no estuviera relacionada con la psicologia, que es lo que estudié. Hace un año senti la llamada de las terapias manuales e hice quiromasaje, mi proyecto era aprovechar mi solvencia económica para seguir formandome y hacer las cosas paso a paso. Si. Embargo era tal el sufrimiento acumulado, que al ser un curso muy practico y recibir terapia, ese sufrimiento afloro, mis hombros dejaron de estar engarrotados pero salio al exterior todo la represion acumulada de tristeza y agotamiento por llevar 6 años llevando sola un recurso de 6 adultos con enfermedad mental grave. No pude mas por mi salud y lo he tenido que dejar, con lo que eso supone, perdida de rol, inseguridad economica, cambio de ciudad etc…. Por ello no siempre oos cambios son como los planeamos y estructuramos, bien cierto es que hay que tener claro hacia donde ir pero es importante hacer hincapie en que por el camino hay piedras, porque si hiciste 600 horas de terapia, lo transmites todo de forma tan positiva y facil que , quizas para los que estemos en proceso de cambio personal y laboral, sea bueno leer los altos y los bajos para seguir creyendo que es posible y que todos tenemos etapas de gran vitalidad y de agotamiento. Al menos esa es mi percepcion
quizá lo más jodido de la abulia por un empleo es EL CUMPLIMIENTO DE HORARIO, porque eso es una marca, en tañe que si te dedicas a tu propio emprendimiento los horarios son libres, los pones tú, no teniendo que estar pidiendo autorización
Sí Horacio, pero cuando eres emprendedor normalmente tienes que ponerle mucha energía a tu proyecto, sobre todo al principio.
Pero coincido contigo, uno tiene mayor control smile
Vaya Elena…..tu dejando tu trabajo de funcionaria y yo planteandome estudiar una por mi desesperación laboral, estoy en un trabajo que no me gusta , por circunstancias llegué a el y después de mas de un año , veo que un ascenso es casi imposible y que mi jefe directo me ha vendido para quedar el bien y me siento mas pequeñita aun…..sigo echando curriculum cada día , pero nada y emprender me fue mal unos años antes…..que hacer? hoy solo me sale llorar, mañana será otro día
Felicidades Elena!! Toda una guerrera y una gran historia. Al principio de tomar la decision eres una oveja negra en la familia, en mi caso me enojaba cuando me “atacaban” que mas bien era querer protegerme y demostrarme su amor pero no sabian como….asi que cada vez que alguien me decia dejate de cosas y consigue un trabajo yo respondia: Un trabajo donde haga ganar dinero a alguien mas y llegar a tu edad y estar igual de infeliz? No gracias!!! Y asi paso el tiempo y conforme me fui entrenandl y siendo mas inteligente emocionalmente hablando fui limpiando espacio con cada persona ofendida. Ahora soy entrenador,asi como tu apoyo a los demas a lograr sus metas a base de disciplina sin dejar de lado su SER y sus emociones, buscando el.mayo equilibrio posible. Te mandl un gran abrazo desde Chihuahua, Mexico y que tu camino siga lleno de bendiciones.
Tengo 38 años y soy muy infeliz en mí trabajo, vivo en un país subdesarrollado y sumamente inestable por la corrupción política (Argentina). Para empezar, llegar a mí trabajo me toma entre dos horas y dos horas y media, lo mismo de regreso a mí hogar, dentro del trabajo (7 horas) la jornada se me hace eterna, además de eso hago fotografía social (mí sueño) pero ello me sale muy a cuenta gotas, siento que estoy entrando en una tremenda depresión por no poder salir de ahí ya que tengo una niña de tan solo 7 años. Blogs como los tuyos me alientan de momento pero luego caigo en mí realidad, espero algún día poder lograrlo. Muchas gracias.
Mucho ánimo Héctor, estoy seguro de que con coraje y perseverancia algún día encontrarás la salida.
Un abrazo!