HAY ALGO INMEDIATO QUE TODO EL QUE QUIERE REINVENTARSE PUEDE HACER, Y HABITUALMENTE NO HACE, QUE LE AYUDARÍA A SALIR DE LA FRUSTRANTE SENSACIÓN DE BLOQUEO EN LA QUE SE ENCUENTRA, CON INDEPENDENCIA DE SUS CIRCUNSTANCIAS, SITUACIÓN ECONÓMICA Y EDAD

Una de las preguntas que con más frecuencia oigo es "¿qué harías ahora si tuvieras que volver a empezar?"

La respuesta es simple.

Déjame no obstante que te cuente mis inicios, porque de algún modo en mi propia experiencia se encuentra la respuesta.

En 2010 tenía muy claro que no quería acabar mis días como gerente de la multinacional en la que trabajaba.

Tenía el trabajo ideal para muchos, pero yo me sentía un amargado de la vida.

Vivía atrapado en una rutina de lunes a viernes reducida a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa.

Deseaba profundamente cambiar el rumbo de mi vida, pero los días pasaban y no hacía nada para cambiar la situación en la que me encontraba.

¿Cómo carajo lo iba a hacer si mis obligaciones no me dejaban tiempo para nada?

Así llevaba años.

Un día mi amigo Salvador me habló de un libro que hablaba de trabajar solo 4 horas a la semana. Me sonaba a fantasmada pero casualmente al día siguiente lo vi en el aeropuerto y decidí comprarlo.

Durante todo el vuelo estuve enganchado a aquella lectura. El tipo del libro contaba cómo había dejado su trabajo y había decidido empezar a emprender online mientras viajaba por todo el mundo.

Aquello me cambió la percepción sobre lo que era tener éxito en el trabajo.

De repente empecé a imaginarme a mí mismo como aquel tipo emprendiendo y trabajando mientras viajaba.

Me sentía un bicho raro, ya que no podía hablar con nadie sobre las ideas que pasaban por mi cabeza. Para aquellas personas con las que me relacionaba, ya tenía todo el éxito que podía esperar. Dejar el trabajo era una completa locura.

Tras ese libro vinieron otros, a cada cual más revelador.

Pero si bien esas lecturas alimentaban mi deseo de cambiar, en la práctica seguía sin hacer nada para salir de la situación en la que me encontraba.

Eso me frustraba y me hacía sentir culpable, ya que, aunque tenía claro que era posible alcanzar otra vida, no hacía nada para lograrlo.

Pasaba el tiempo y mis rutinas y mi entorno me llevaban a continuar mi carrera como si hubiera nacido para ello.

Hasta que un día tomé una decisión que hizo que cambiara todo: me apunté a un programa formativo online en Inteligencia Emocional.

Allí encontré a Joaquina Fernández, una gran guía que me ayudó muchísimo en mi proceso de evolución personal.

Pero si el acompañamiento de Joaquina fue importante, lo fue aún más encontrar a un grupo de personas afines a mi forma de ver el mundo.

Con ellas podía dejar a un lado el personaje de gerente que me veía obligado a interpretar durante todo el día y empecé a creerme que podría cambiar de profesión.

Desde entonces he entendido que rodearte de las personas adecuadas es lo que más te puede ayudar a avanzar en tu camino.

Tanto mentores, como compañeros de viaje.

Las personas son tan importantes o más que las formaciones que hagas.

Establecer relaciones te abre puertas a oportunidades que desconocías.

Las personas adecuadas te pueden proporcionar luz en tu camino, conocimientos, feedback, apoyo en los malos momentos...

Da igual si estás en proceso de autodescubrimiento o de iniciar tu negocio: te costará menos si avanzas en acompañado que si lo haces en solitario.

Por eso mi respuesta a qué haría si volviera a empezar es independiente de estrategias de marketing y esas historias.

Tan simple como que me rodearía de las personas adecuadas.

Me rodearía de las personas adecuadas.

Y eso es lo que puedes conseguir si te unes a la Comunidad de Inconformistas de Autorrealizarte [C.I.A.]