Suena el despertador y un día más abres los ojos.
O un día menos.
Qué más dá…
Hace ya demasiado tiempo que los días son el mismo.
Miras el móvil. Ya tienes varios emails sin leer, y eso que la última vez que le echaste un vistazo fue justo antes de acostarte.
Cómo no, algunos son del imbécil de tu jefe y otros de Mr. Trepa, que ha enviado un par de ellos a las 2:00 de la mañana para demostrar eso que el jefe tanto adora: “que es un hombre de empresa”
“Vaya gilipollas” piensas
Vas camino del record: te has despertado hace sólo 3 minutos y ya has “concedido” 3 insultos.
Decides arrastrarte hasta la cocina para desayunar algo rápido. Te preparas un café y engulles una tostada mientras lees un irritante correo de tu jefe.
“Le dices cuatro cosas” mientras te lavas los dientes.
Es una pérdida de energía porque sabes perfectamente que esas palabras jamás traspasarán las paredes de tu cabeza.
Te despides de tu pareja sin emoción alguna y sales de casa.
20 minutos después de haberte levantado ya estás dentro del coche, sumergido en el tráfico.
Enciendes la radio para escuchar la actualidad informativa.
“Estos políticos son todos una panda de…” te da asco lo que escuchas, pero por alguna razón te alimentas de ello cada mañana.
Llegas a la oficina y como si fueras un robot ejecutas un ritual diario: das los buenos días, sacas un café de la máquina, te sientas y abres tu portátil.
10 minutos de rutina bastan para que tengas más trabajo que con el que saliste el día anterior.
Es como la bola nieve que se agranda.
Hace ya tiempo que dejaste de luchar contra ella. Ahora rodáis juntos. Sin más, mientras te aplasta.
Miras el reloj. Quedan ocho horas de jornada. Más “la prorroga”.
Sueltas un suspiro y ruegas al cielo que no se alargue más de lo debido
Una notificación del whatsapp te saca de tu conversación con el más allá.
Es de un amigo que te manda una foto desde Egipto haciendo una mueca delante de las Pirámides.
¡Qué cabrón! Vaya vida se pega. Piensas con insana envidia.
Te preguntas qué hiciste mal: sacaste la carrera año por curso; te ficharon para realizar una beca en una gran multinacional; hiciste un máster…
Recibes otra foto de tu amigo y le contestas. “Tú sí que vives la vida”
El te responde: “La vida es para vivirla, ¿no?”
Entonces te das cuenta de que llevas demasiado tiempo sin vivir.
Tienes ya casi 40 años y estás “muriendo” en vida
Despojado de tus sueños, hace tanto que no saboreas la vida, que ya se te ha olvidado hacerlo.
Que no disfrutas de un día para ti mismo.
Que tu único contacto con la naturaleza es ver al gorila de tu jefe.
Que no quedas con gente querida de toda la vida.
Que con tu pareja haces más la guerra que el amor…
Por alguna razón asumiste que dedicar tu vida al trabajo era lo que había que hacer para alcanzar el éxito.
Y ahora que lo tienes, ahora que has llegado más allá de donde esperabas, sólo sientes desidia, sinsentido, decepción…
Creíste que ser responsable significaba renunciar a tus sueños.
Y mírate. Ahí estás. En tu mesa de trabajo deseando aniquilar un día más.
Siendo el engranaje de una organización en la que no crees. Sin otra respuesta que “pagar las facturas” cuando te haces la pregunta ¿por qué estoy aquí?
Te sientes atrapado porque no ves cómo salir de ahí.
Es tan claustrofóbico como estar en un ataúd. Enterrado. Sin poder hacer nada.
Pero no descansas en paz.
Tu alma grita desde tu interior.
Grita con fuerza, con rabia y desesperación, esperando que alguien le oiga
“¡SÁCAME DE AQUÍ!”
Buenas noticias! aún no estás muerto. Aún hay una voz que habla dentro de ti.
Seguramente llevas tiempo gritando por dentro, pero por alguna razón hasta hoy no has oído esa voz.
Hoy la vida te ofrece una segunda oportunidad
La oportunidad de dejar de ser un muerto en vida.
Mira por la ventana.
Ahí fuera hay miles de personas dedicando su vida a cosas extraordinarias.
Unos salvan vidas, otros viajan por el mundo, otros están creando obras en este momento que serán recordadas durante siglos…
Entiende que el verdadero significado de éxito es dedicar tu vida a algo con sentido, que te permita vivir con pasión y ser libre.
Mira al amargado de tu jefe y al resto de muertos vivientes entre los que te encuentras.
¿De verdad quieres seguir así?
Sabes que no.
Que tienes que hacer algo.
Quizás ya hayas sentido el impulso de salir por la puerta sin mirar atrás, pero hay barreras que te impiden hacerlo.
Tu miedo a equivocarte..
..tu dependencia financiera..
..tu miedo a decepcionar..
..tu inseguridad de si eres capaz de ganarte la vida fuera de los confines de tu empresa.
No es fácil, no.
Pero te aseguro que es posible.
Yo mismo recorrí ese laberinto y encontré la salida.
Pidiendo ayuda al principio cuando no sabía para dónde tirar.
Después, una vez pude ver el camino, avanzando por él con dedicación y compromiso.
La diferencia entre una nueva vida y quedarte en tu jaula dorada, estriba en si harás de tus barreras nuevos retos o un montón de excusas.
Si decides que sean excusas permanecerás ahí.
En tu fantástico ataúd. Enterrado en vida.
Yo te reto a buscar respuestas, porque si estás aquí es porque aspiras a una vida más plena.
Una vida que sin duda te mereces.
Pero has de tomar una decisión:
¿Vas a seguir poniendo excusas para recuperar tu vida?
Nota: Post inspirado en: “no seas tú quien muera a los 25” del blog Inteligencia Viajera.
Si llegaste hasta aquí y te gustó lo que leíste, sólo necesitas un segundo para compartirlo en tus redes sociales. Realmente me haría muy feliz. Muchísimas gracias! :roll:
Genial Álvaro, hay que dar donde duele para ir despertando almas dormidas… con que este artículo sirva para que una persona te escriba pidiendo ayuda para mejorar su vida, ya habrá valido la pena.
Gracias por la mención!
Gracias a ti por inspirar compañero!
Un fuerte abrazo!
Genial, Álvaro. Sangrante, pero la cruda realidad de mucha gente. Como siempre, la pregunta: ¿hasta cuándo?
Lo comparto.
Gracias Agustín,
Yo creo que estamos en un momento de la historia en el que existe una pequeña tendencia de cambio de conciencia.
Aquí estamos para catalizarlo smile
¿Hasta cuándo? Hasta que despierten!
Que bueno eres compañero!!
Esta es la historia de cualquiera de nosotros y de un alto porcentaje de la población mundial, basta con cambiar pequeños matices para adaptarla a cada caso personal.
¿Nadie te ha dicho que tienes algo especial para escribir? Pues vete tomando nota… si algún día decides escribir un libro… estoy convencido que sera un éxito seguro.
Es un placer compartir algo tan bueno.
Un abrazo, compi.
Muchísimas gracias Ángel por tu feedback!
Supongo que me cuesta poco escribir estas cosas porque yo he estado ahí.
Tendré que escribir un libro smile
Ay Álvaro, qué de amigos veo que sin llegar apenas a los 30, ya se sienten así. Y se dicen “pero a estas alturas ya no puedo cambiar”, “pero es que a mi edad…” , “pero tirarlo ahora todo por la borda…”
Cuanta razón llevas, que pena que solo algunas personas se dan cuenta de que lo unico que no podemos recuperar en esta vida es el tiempo.
Este es un post que compartir, más que en redes, de forma individual a esos amigos que vemos que quieren salir de su “bola de nieve” y no pueden… así que me toca enviar unos emails.
Un abrazo
Estoy de acuerdo Ana.
Cada vez el “sinsentido” aparece antes en la vida. Es el resultado de una educación orientada a producir currantes que alimenten la cuenta de resultados de las grandes corporaciones.
Gracias por compartirlo, sea como sea.
Un abrazo!
Álvaro, voy a tener que denunciarte por tomarme como ejemplo para tu post de hoy, jejejeje.
Me encanta.
Me ha hecho sentir rabia porque es la maldita realidad….
Hola Sergio!
Creo que me va a denunciar medio país! bigsmile
La verdad es que yo también estuve así, y también sentía esa rabia impotente…
Nada que no tenga solución.
Un fuerte abrazo!
Hola Álvaro. Pues si, la verdad es que muchas personas mueren a los 40 pero los entierran a los 80. Y es que vivir es mucho más que cumplir responsabilidades, seguir ordenes y hacer cosas que no te gustan, lamentablemente no todas las personas piensan así y deciden regalarle su vida a una empresa sin darse cuenta que están dejando de lado sus pasiones y sus sueños. Hay una película donde le preguntan a un hombre de 40 años: “¿Cuánto te pagaron para que renunciaras a tus sueños?” y cuando escuché esto por primera vez algo dentro de mí dejó de creer en lo mismo de siempre.
Que bueno es poder trabajar por nuestros proyectos y vivir la vida sirviendo a los demás. Gracias por compartir con nosotros. Un gran abrazo desde Colombia.
Yeferson Cogollo, El barbas de http://www.confiatividad.com
Gracias por pasarte Yeferson y dejar tu testimonio.
Me suena esa película… ¿recuerdas cuál es el título?
Es estupendo que desde nuestros proyectos consigamos ayudar a otras personas a alcanzar el bienestar personal que desean, no crees?
Un abrazo!
Qué buen artículo, Álvaro!
Debería ser de lectura obligada durante la carrera wink
Lo comparto!
Un abrazo y buenas mini-vacaciones wink
Laura
Muchas gracias Laura!
La verdad es que la educación en ciertos aspectos durante el colegio y universidad evitaría muchas frustraciones gratuitas.
Gracias por compartir!
Grandísimo artículo, Álvaro. Te felicito. Además ha sido muy buena idea inspirarte en el post de Antonio G.
Esperemos que la lectura del mismo sirva para remover más de una conciencia. Lo comparto.
Y gracias por hacernos ver que lo más valioso que tenemos en la vida es nuestro tiempo, y que debemos emplearlo en aquello que verdaderamente nos llene, y nos permita ayudar a los demás.
Un fuerte abrazo, gran coach !
Hombre Andrés!
Me alegra que sirva para que cada vez más gente se atreva a salir de sus pequeños infiernos. No tenemos más que una vida y no podemos permitirnos el lujo de desperdiciarla en trabajos que nada nos aportan.
Gracias por pasarte y por tus comentarios!
Muy bueno, Álvaro. Creo que casi todos nos podemos sentir identificados con este relato. Lo he compartido en mi grupo de Facebook, creo que dará mucho qué pensar smile Enhorabuena!
Muchísimas gracias por compartir y por pasarte por aquí María!
Estoy muy comprometido con que cada vez más personas se atrevan a salir de sus prisiones mentales.
A ver si entre todos lo conseguimos.
Un abrazo!!
¡Totalmente de acuerdo!
Un articulo genial, elocuente e inspirador.
Me estreno con este comentario en tu blog, Álvaro, y estoy seguro que seguiré pendiente.
Saludos.
Muchísimas gracias Alberto!
Se me pasó contestarte, pero lo hago ahora mismito smile
Un abrazo!
Yo no estoy de acuerdo, debo ser el unico… Por un lado, creo que el verse ‘atrapado’ en un trabajo simplemente porque sostiene tu nivel de vida, no es exclusivo de la gente que tiene ‘éxito’, si no que engloba a la gran mayoria. Por otro lado, no le veo solución salvo tener mucha, mucha pasta. Por A o por B (heredada, autogenerada incluyendo la lotería). El tener ‘éxito’ en la empresa no quiere decir que entonces a cualquier cosa que te dediques vayas a tener éxito. Es más, si llegaste a un trabajo como el descrito, lo más normal es que ya hayas fracasado en los primeros intentos como ser deportista de élite (sea cual sea tu deporte) o estar cerca de ello y vivir de él (por ejemplo, dando clases de golf o tenis). O ser un artista (pintor, musico o escritor) y vivir de ello. Probablemente, teniendo en cuenta el perfil del post, estudiaste algo por vocación y con una idea en la cabeza, y no fuiste ese número uno de promoción que sí que se dedica ahora a su vocación. Por tanto lo que te hizo ‘triunfar’ fue finalmente ser un trabajador incansable, involucrarte en los problemas de la empresa y sacarlos adelante. Ahora podríamos volver al principio y volver a intentarlo. Volver a tener 18-25 años e intentar hacer aquello que nos ilusionaba hacer entonces, y hacer de ello tu modo de vida. Ahora sabemos muchas cosas que antes no. Pero qué te asegura eso? Y además, sabemos muchas mas cosas, pero también nuestros estándares de vida o responsabilidades han subido, qué hacemos con ellos?
Siempre hay ejemplos de quien lo consigue a los 30, 40 o cualquier edad, igual que hay quien lo consigue con 18. Pero en todos los casos hay que hacer las cosas muy muy bien, o tener mucha pasta.
Hola Daniel
Gracias por discrepar, te aseguro que no eres el único.
Este post habla de ese perfil concreto, y no pretende indicar que sea exclusivo de personas que han alcanzado un cierto “éxito” profesional.
Entiendo que no le veas otra solución que tener pasta, como ya he dicho más de una vez en este blog el dinero es un “superpoder” que te habilita para avanzar más rápido en la consecución de ciertos objetivos, pero yo si veo otras posibilidades, lo que pasa es que evidentemente esas posibilidades pasan por tomar decisiones que habitualmente implican renunciar a ciertas cosas. En mi caso tengo ahorros pero no una cantidad ingente de pasta como para tener la vida resuelta ni mucho menos, dejar mi trabajo supuso renunciar a un gran paquete de comodidades y un salario que probablemente no vuelva a ver en mi vida, pero a cambio tenía claro que eso no era lo verdaderamente importante en mi vida.
Para mi el éxito en la vida sólo se puede lograr desde la coherencia y congruencia entre lo que se piensa y lo que se hace, lo que ocurre es que éxito se asocia a la consecución de resultados por eso se asocia el éxito a aquellos que más consiguen en la vida.
En mi caso nunca intenté ser deportista de élite, ni soy pintor, músico o escritor, pero me gusta que uses estos ejemplos porque independientemente de si es vocacional o no sólo se pueden alcanzar resultados trabajando de una forma persistente. Me viene a la memoria el caso de André Agasi el cual odiaba el tenis y consiguió ser número uno en el ranking mundial. El talento se cultiva, con o sin vocación. Evidentemente la diferencia está en que el que lo hace con vocación disfruta y vive con pasión su ocupación.
Yo sé que no volveré a tener 18-25 años y pensar en ser ciclista profesional es algo totalmente fuera lógica, lo que si puedo es darle sentido a mi vida a través de esta plataforma y del trabajo que realizo actualmente, aunque eso sea a costa de haber bajado considerablemente el estándar de mi vida.
Las responsabilidades se deben a decisiones personales, por lo que han de asumirse y ser consecuente con ellas. Nadie obliga a nadie a firmar una hipoteca o tener hijos: son decisiones personales y familiares que se toman porque se entienden que están alineadas con las prioridades y valores personales. Por ejemplo Raimon Samsó vendió su casa para liberarse de la hipoteca y conseguir algún dinero que le permitiera empezar a construir el estilo de vida por el que apostaba.
Como bien dices hay muchos ejemplos y cada día más, y creo que con el grado de compromiso suficiente todo el mundo puede llegar a formar parte de esa lista de casos de éxito.
Eso sí, para eso hay he tenido que dejar de un lado excusas, como la falta de dinero, de tiempo, la familia, etc…
Gracias de veras por tu comentario.
Un fuerte abrazo!
Yo creo que ésto que comentas también se debe a la mentalidad empresarial que se ha vivido en este país (no sé si en otros también) durante estos últimos años.
Trabajos en los que eres un esclavo. Con jornadas laborales que se hacen interminables. Jefes que no lideran, sino que mandan a través del poder. Y si a él su jefe le grita, a ti también te va a gritar él. Al final, los gritos van de arriba a abajo.
Por suerte, creo sinceramente que ya hay empresas que ya están cambiando esa mentalidad tan anticuada. Ahora el jefe debe ser alguien que se preocupa por ti, y que te facilita las cosas todo lo posible para que tú solo te tengas que preguntar por el cliente (el jefe de tu jefe, obviamente, también tiene que ser así). Surgen ideas y facilidad para flexibilizar el horario. Etc.
Los conocimientos técnicos siguen siendo muy importantes a la hora de ser contratado por una empresa, pero también creo el manejar ciertas habilidades o competencias ahora también es cada vez más un factor determinante para trabajar, y sobre todo para ascender y tener éxito dentro del mundo empresarial.
Bueno, muy interesante tu post. La verdad es que es algo que todos pensamos pero que muy pocos nos atrevemos a hacer. Por suerte, con gente como tú y otros muchos más, las empresas (y la sociedad en general) están empezando a dar ese cambio que tanto necesitan, en el que el trabajador tiene que estar mejor cuidado, pues como ya te dije una vez en otro comentario, al final somos los trabajadores los que sacamos las cosas adelante. Y si las cosas cambian, y empezamos a descubrir nuevas empresas donde se nos trataría mejor, o nuevas formas y modelos de vida, al final todos acabaremos huyendo de esas empresas gobernadas a través del poder, las cuales, si no quieren acabar desapareciendo, se terminarán viendo obligadas a cambiar su modo de liderazgo.
Un saludo smile
Hola Borja,
Un placer leer tu enriquecedor aporte.
Coincido contigo en que el liderazgo mal entendido es una de las lacras de nuestro sistema. En mi opinión las empresas, como las personas ya que están formadas por ellas, han de fundamentar su crecimiento en valores, pero no valores que se cuelgan en los pasillos en cartelitos, si no en valores reales que los trabajadores sientan y en los que crean.
Si en el fondo lo que creas es un sistema basado en lo que se supone que se debe hacer para salvaguardar la ética de cara a la galería, pero en el fondo el único interés es ganar cuanto más dinero mejor sin importar suficientemente los recursos que te llevan a ello, tienes una manzana podrida y tarde o temprano saldrá eso al exterior…
En fin podría estar hablando de esto horas pero mejor lo emplazamos para otro post smile
Muchas gracias por tus siempre enriquecedoras aportaciones,
Un abrazo!
¡Enhorabuena Álvaro!
Que artículo más amable y a la vez que buena “patada en el culo” para, como le decías a Sergio, medio país. -jeje-
Me encantan tus artículos tan cercanos, realistas y sinceros. En especial el vídeo de los valores, me encanto en su momento.
Estoy convencido de que aquella persona, que además de soltar esa sonrisilla al ir leyéndolo y sentirse identificada, como la mayoría hemos hecho, desee salir de ese ataúd en vida, se pondrá en contacto contigo para que le asesores.
Un saludo
Gracias Fernando!!
Tengo que ponerme a hacer vídeos de nuevo, pero no megaproducciones hablando conmigo mismo como entonces (no sabes cuánto tiempo me llevaba bigsmile )
Algunas personas ya lo están haciendo y sinceramente es lo más satisfactorio de mi trabajo, acompañar a los demás en su camino.
Un fuerte abrazo y gracias por comentar
Hola Álvaro.
Enhorabuena por el artículo. Este tipo de publicaciones es lo que la gente necesita para reaccionar, para empezar a ponerse las pilas. Leyéndote me acordé del artículo que publiqué hace un par de semanas en mi blog: “Lo que le diría a mi yo de 18 años si me cruzara con él”.
http://olivertrip.com/lo-que-diria-a-mi-yo-de-18/
Creemos que el camino que nos marca la sociedad es el único que nos llevará hacia la felicidad. Nos dejamos demasiado llevar por lo establecido sin realmente saber hacia dónde vamos.
Y cuando somos conscientes de dónde estamos, vemos que puede que sea demasiado tarde para cambiar (hipotecas, facturas, familia que mantener, etc.).
La vida no es algo que hay que hacer. La vida es algo que hay que vivir.
Siempre intento convencer a amigos y conocidos de que deberían dejar de pensar en el trabajo que quieren desempeñar por el resto de su vida. Que lo ideal es encontrar el estilo de vida que queremos llevar y, luego, ya tendremos tiempo de descubrir los medios que nos llevarán hacia él.
Un saludo,
Oliver.-
Hola Oliver!
Me encanta tu comentario, verdaderamente está alineado con mi forma de pensar y con lo que trato de predicar desde este blog.
Gracias por esta interesante aportación y por ese enlace tan interesante que nos dejas.
Un fuerte abrazo!
He encontrado este artículo y tu blog por casualidad (aunque nada es por casualidad). Hace un año me hubiera dolido, ahora no.
Yo dejé mi trabajo en septiembre, así que la situación que describes me era muy familiar. Estoy contenta con la decisión que tomé y lo volvería a hacer mañana, pero todo el mundo ha se tener clarinete que salirse del corro no es nada fácil.
Entre aguantar a un jefe tirano pero que te paga el día 1, y no saber cómo harás frente a tus facturas, está claro qué elegirá la mayoría.
Ser libre tiene un precio y no todo el mundo está dispuesto a pagarlo.
Me encanta tu blog.
Muchísimas gracias Mónica!
Coincido contigo en que las casualidades no existen, y que es el poder de la atracción el que nos hace coincidir con ciertas cosas.
Te doy la enhorabuena por tu decisión, porque como tú bien sabes, no ha sido nada fácil sortear tantos obstáculos para llegar a donde has DECIDIDO estar.
Gracias por traer hasta aquí tu historia de superación (igual te contacto algún día para que me cuentes un poco más, me interesa mucho conocer este tipo de historias)
Un fuerte abrazo!
A tu disposición para lo que necesites.
¡Un abrazo!
Hola Álvaro! Hace tiempo estoy suscrita a tu blog pero por tiempo nunca llego a leer los mail y los pospongo. Este fin de semana en mi país -te escribo desde Argentina- es super largo y decidí ponerme al corriente.
Me has hecho llorar con este post! Esta semana tuve una crisis de angustia. Desde hace un año vengo atravesando muchas emociones porque quiero renunciar a mi trabajo pero nunca encuentro el momento. Tal vez son excusas, tal vez miedo. Voy a terapia para tratar de controlarlo pero no es fácil.
Cuando estoy camino al trabajo ya tengo ganas de llorar. Sé que no puedo seguir así. La cuestión es que necesito tener un plan para poder irme de “la cárcel” (como le digo yo). Aún estoy en búsqueda.
Gracias por todo este blog, no te imaginas lo mucho que me ayuda!
Abrazo grande desde Argentina!
Ufff, qué bueno. Sin lugar a dudas para compartirlo ahora mismo.
Ojala que llegue a mucha gente y despierte en ellas la motivación para dar el paso.
Me he sentido muy identificado y reconozco que en la primera parte he vuelto a sentir esa angustia que en su día experimenté. Me alegro de haberme salido de la cárcel que un día diseñé.
Hoy puedo decir con el trofeo en la mano: “bendito sea el día que decidí vivir de verdad”.
Gracias Álvaro!
Tan crudo como cierto. El tiempo pasa y ojalá todos decidiéramos bien lo que hacemos con él. Usemos menos tratando de impresionar pasa otros o manteniendo trabajos que no nos llenan; y dediquemos más a la gente que amamos y a vivir del modo que en verdad queremos.
Gracias Álvaro, por inspirar y por guiar con el ejemplo. Un abrazo!
Gracias a ti Ramón por pasarte y compartir esa reflexión.
Un abrazo!
Tengo 58 años y tengo poca salud…..últimamente paso más tiempo de baja que en activo….sigues pensando que puedo volver a empezar profesionalmente?
Muchas gracias
Hola Mamen,
Lo que yo piense importa muy poco. Yo creo que seguro que tienes cosas que aportar a otras personas y conozco casos de neo-emprendedores sexagenarios.
Lo importante es lo que pienses tú.
Un abrazo!
Hola, tengo 42 años una vida en apariencia muy buena. Me enamore de otra persona que no me ama.
No amo a mi esposo, no tenemos intimidad desde hace mas de 8 meses. Hemos hablado. El no quiere darme el divorcio. En ocasiones siento que no tengo ánimos de vivir. Quisiera escapar y morir.
Se que sola saldré adelante, no necesito un hombre en mi vida. Es difícil pero se que estaré bien.
Hola Alvaro,
Recien encontre tu blog y curiosamente casi cumplo mis 40 años. Yo desperte hace 1 año tomando curso tras curso porque se que no quiero vivir mi vida como el de esta historia. Mi pregunta que siempre me hago cada mañana es y Gladys cuando vas a empezar para depedir a tu jefe? Se que es miedo lo que me detiene/paraliza mas sin embargo no se miedo a que? Eso creo que es lo que tengo que averiguar para poder avanza. Muchas Gracias por tu trabajo.
Genial ÁLVARO, gracias por despertar o intentar despertar al gigante que llevamos por dentro, pero por diversas razones, no nos atrevemos a sacarlo del todo, y la gran pregunta sería , que hacer para de una vez sacarlo y lograr las cosas que nos merecemos..gracias y saludos desde Perú.
Hola Arturo!
Gracias por tu comentario. Para mí solo hay una cosa que hacer para responder a esa pregunta: comprometerse a trabajar para cada día avanzar un poco más en ese camino. Ese proceso es una búsqueda y un crecimiento continuo, por lo que te animo a dar pasos por pequeños que sean a través de la lectura de un libro, yendo a una charla o apuntándote a un curso.
Si no sabes qué hacer te doy una opción rápida y totalmente gratuita: apúntate a mi seminario online “7 claves para descubrir tu vocación y reinventarte con éxito” para ver si te ayuda. Puedes inscribirte gratis a la próxima sesión aquí: https://autorrealizarte.com/dtt-landing-webinar/
Un abrazo!