¿tienes un sueño en la vida pero todos te dicen que es una locura?
Si es así quizás puedas contestar ¿quién dijo que las locuras no son realizables? y a continuación contarle la historia que te voy a contar.
Una historia basada en un sueño convertido en propósito, en misión vital.
Una gesta que es para mi es fuente de inspiración.
No te la pierdas!
El funambulista loco
Este título parece denominar a un personaje de “Alicia en el país de las maravillas”, sin embargo es como mejor se me ha ocurrido definir a Philippe Petit, un francés que según él mismo desde pequeño no sabía hacer nada mejor que encaramarse a todos lados…
Si estás pensando que un funambulista de por sí es alguien con un punto de locura, no puedo estar más de acuerdo: eso de andar por un alambre a cierta altura es sin duda una temeridad. Sin embargo las ideas de Philippe Petit iban mucho más allá.
Él quería andar por las nubes, por lugares por los que nadie se atrevería imaginar. Lugares emblemáticos que causaran el asombro de todo el mundo, y le proporcionaran vistas que ningún otro humano jamás ha podido visualizar.
La primera “locura” de Philippe Petit fue cruzar la distancia entre las dos torres de Notre Dame, la famosa catedral parisina.
Si observas bien la foto verás a un tipo tumbado sobre un cable en medio de las dos torres.
Quizás te estés preguntando ¿pero qué hace ese tío ahí?
La respuesta es simple: alcanzar un sueño.
El sueño del funambulista
Sin embargo cada vez que concluía una de estas gestas, Philippe pensaba en cómo podía superarse, y “al paseo” en Notre Dame le siguieron otros, como el del puente de Sidney.
Pero un día en la sala de espera del dentista el gran sueño de su vida se presentó en la fotografía de una revista: las Torres Gemelas del World Trade Center.
Las Torres sólo estaban proyectadas, no estaban construidas cuando decidió que quería cruzar la distancia que separaba lo más alto entre ambas.
¡¡¡¿¿¿Cómo???!!!
Lo sé, es una idea absolutamente descabellada. Una locura quijotesca, como el propio Petit la definió.
De hecho él mismo afirmaba que la razón por la que esas dos torres iban a ser construidas era para que él las cruzara.
Ni que decir que todas esos “paseos” sobre un alambre eran realizados de una forma ilegal, y que si bien andar por las nubes parece algo imposible, no menos era montar una estructura para el alambre sin que nadie se percatara de ello.
Es decir, para llevar a cabo el sueño había que diseñar y acometer un plan más propio del atraco de un banco que de una actividad circense..
No voy a entrar en los detalles, pero os podéis imaginar que Philippe Petit consiguió alcanzar su sueño.
El 7 de agosto 1974, este francés andurreaba entre las desaparecidas Torres Gemelas
Si quieres saber cómo lo consiguió puedes ver el documental “Man on wire” en el que se reconstruye cómo logró acometer tal gesta. De verdad es altamente recomendable para aquellos que queráis inspiración sobre cómo alcanzar un sueño.
El propósito vital
Si quieres algo, nada es imposible
La gesta de Philippe Petit me parece absolutamente inspiradora. Es la demostración de que cuando tienes claro tu propósito en la vida, eres capaz de hacer todo lo necesario para llevarlo a cabo.
Además de eso, me gusta especialmente porque la idea se sale fuera de todo convencionalismo: ¿a quién se le ocurre hacer semejante locura?
“A un loco” es la respuesta que viene inmediatamente a la cabeza.
Sin embargo Philippe Petit y los que le ayudaron a realizar esa “locura” estaban en perfectas condiciones mentales. No sólo no estaban locos sino que demostraron un increíble ingenio para desarrollar y acometer un plan imposible.
Ese sueño, le absorbía de tal forma que sólo pensaba en qué manera podía llegar a conseguirlo
Cuando tienes un propósito vital, esa misión trasciende a ti mismo, y alcanzarlo se convierte en el principal objetivo de tu vida.
Las claves del éxito
Como os he dicho al principio, esta historia me inspira tanto que la he estudiado en detalle con el objeto de buscar las claves de ese éxito, ya que constituye un extraordinario ejemplo de cómo se alcanza un objetivo importante en la vida.
Definición del objetivo
Se dice que para definir un objetivo hay que garantizar que este cumple las 6 condiciones que resume el acrónimo MARTES.
- Medible: existía respuesta a las preguntas ¿qué? ¿cómo? ¿cuándo? y ¿con quién? por lo que era suficientemente medible.
- Alcanzable: para la mayoría de los humanos no, pero para Philippe lo era.
- Realizable: una vez las torres fueran construidas se podría realizar ¿por qué no?
- Tangible: tan tangible como las dos torres y el alambre por el que anduvo.
- Específico: muy específico: quería andar entre las dos Torres Gemelas
- Satisfactorio: sin duda estar ahí le iba a reportar el momento de mayor plenitud en su vida
Visión
Responde a la pregunta ¿para qué?
La visión es la primera de las dos creaciones para llevar a cabo algo: la que se genera en la mente, la idea.
Su sueño era hacer algo imposible. Algo irrepetible que nadie había hecho antes en la historia.
Misión
Responde a la pregunta ¿qué?
Muy simple: andar por un cable tendido desde lo más alto de las Torres del World Trade Center.
Proyecto
Responde la pregunta ¿cómo?
Diseñaron todos los detalles teniendo en cuenta qué recursos eran necesarios, cuál era el equipo que necesitaban, cómo transportar el material, entrar en el edificio, llevar a cabo el montaje de la estructura…
Planificación
Responde a la pregunta ¿cuándo?
Sin planificación no hay horizonte para alcanzar el objetivo: había que definir en el tiempo los pasos para llegar al final.
Equipo
Responde a la pregunta ¿con quién?
Es evidente que no podía llevar a cabo dicho plan él sólo: necesitaba el equipo necesario. Por eso se rodeó de las personas adecuadas que le proporcionaron los recursos que él no poseía, que le apoyaron contagiados de su entusiasmo y sobre todo creyeron en él.
Esfuerzo, dedicación y compromiso
Responde a la pregunta ¿qué estás dispuesto a hacer para logarlo?
Sin duda estos son tres valores fundamentales para llevar a cabo cualquier objetivo ambicioso.
Philippe entrenó y se preparó suficientemente, dedicó todo el tiempo y recursos a llevar a cabo su misión. Su compromiso con su propósito era tal que él no se concebía a sí mismo sin llevar esa idea a cabo.
El hecho de que la actividad en el alambre esté enmarcada en la muerte es genial porque entonces tienes que tomártela muy en serio. Si hay un error de medio milímetro o un cuarto de segundo de inatención y pierdes tu vida
La virtud del funambulista
Pero en esta historia descubrí algo que es si cabe más revelador: la vida es como el camino sobre el alambre.
Cuando observo mi vida sé que estoy en el alambre, como Philippe Petit. Al otro lado no hay un cierto destino: el alambre en sí es el propósito.
Por él he de avanzar en solitario, despierto y concentrado, pues yo soy el responsable único de mi vida.
En ese recorrido cada paso es único y necesario para seguir hacia adelante: dar un paso atrás no es posible.
He de mirar al frente, venciendo el miedo de caer al vacío. Llevando conmigo los recursos exclusivamente necesarios, pues llevar más de la cuenta sólo dificulta el camino.
Disfrutando el recorrido, porque la vida sin satisfacción carece de sentido.
Y abrazando todo ello, la virtud del funambulista, algo que es a la vez causa y resultado de todo lo anterior y que para mi constituye el verdadero secreto para avanzar por el propósito personal: la capacidad de mantener el equilibrio.
Porque el equilibrio me proporciona una sensación inequívoca de seguridad y paz interior, que es sin duda el síntoma inequívoco de estoy viviendo mi vida con plenitud.
Xapo!!! Muy bien encontrado!!!
Tengo problemas para creer que puedo lograr muchas cosas, me he metido en negocios que no he llevado a concluir